Sentirse agotado, irritable, poca dispuesto a la frustración, sin voluntad para hacer algo, desmotivado, triste y ansioso puede significar estar pasando por fatiga emocional como resultado de los más de siete meses de aislamiento social impuesto para enfrentar la pandemia por el coronavirus.
“La fatiga pandémica no surge de la noche a la mañana, sino que es el resultado de días, semanas y meses. Se presenta de forma gradual y progresiva y no distingue edad, ya que se presenta por igual en niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. Este es un concepto relativamente nuevo ya reconocido por la Organización Mundial de la Salud”, alerta la psicóloga y psicoterapeuta Katherine Castillo Cornejo del Grupo San Pablo y de la Fundación Alvartez.
Contra ello, plantea evaluar cómo nos sentimos y se encuentra también nuestro entorno familiar, amical , así como de pareja. Si hay presencia de por lo menos tres señales de las mencionadas se debe solicitar ayuda profesional especializada.
Trastorno de pánico
Según datos oficiales del Ministerio de Salud, siete de cada 10 peruanos experimentan hoy problemas de ansiedad y estrés.
“Uno de los principales riesgos que trae la fatiga pandémica es la depresión, la ansiedad y el trastorno de pánico debido a las tensiones y preocupaciones acumuladas durante los últimos meses (miedo al contagio o reinfectarse y la incertidumbre sobre cuándo acabará esta pandemia)”, mencionó.
Como ejemplo, la psicoterapeuta afirmó que muchas personas que antes hacían ejercicio y ahora no lo hacen por desmotivación, registran problemas de insomnio, mala alimentación y han perdido interés en su cuidado personal e higiene.
“La OMS ha advertido que una de las principales secuelas de la pandemia serán los problemas mentales. En nuestro país necesitamos mejores políticas de salud mental y educar a la población para que aprenda a distinguir señales de alerta y factores de riesgo para buscar atención y tratamiento oportuno”, subrayó.
¿Qué hacer?
Para comenzar, la experta aconseja aprendar a vivir el presente.
“El día de hoy no se repetirá, intentemos ser agradecidos y construir cada momento con pensamientos y actitudes positivas frente a la vida. Hay que aprender a ver el vaso medio lleno y no el medio vacío, de esa forma generamos capacidad de afronte, hay que adaptarnos a los cambios de manera progresiva y no aferrarnos al pasado”, afirmó.
Consejos prácticos para hacerle frente a la fatiga pandémica:
– Dosifique las noticias que consume a media hora diaria para evitar el agotamiento y cargarse de emociones negativas.
– Cuide su sistema inmunológico: duerma entre 7 y 8 horas para tener calidad de sueño, coma sano y haga ejercicios
durante 30 minutos en casa o fuera de ella (usando siempre mascarilla y manteniendo el distanciamiento social).
– Acondicione nuevas rutinas con actividades que lo distraigan como dibujo, pintura, cocina, baile, etc.
– Evite vivir en negación: no genere mecanismos de defensa que le digan que “está bien”, si se encuentra angustiado, triste o tiene miedo. No reprima sus emociones.
– Mantenga actividad social virtual: use la tecnología para estar cerca a amigos y familiares.
– Hable con su entorno para ver si requieren atención o soporte emocional, y de ser necesario buscar atención profesional.
– Busque ayuda especializada si hay situaciones que no puede solucionar. No sienta miedo ni vergüenza por hacerlo.
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