Víctimas califican de histórica extradición a Chile de exagente de Pinochet

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SANTIAGO DE CHILE.- Asociaciones de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) calificaron este jueves de histórico que la justicia de Australia haya dado luz verde a la extradición de la exagente Adriana Rivas, requerida en Chile por la desaparición de siete personas.

«Este es un hecho histórico. Una vez más la comunidad internacional nos viene a demostrar que no le es indiferente la impunidad, a pesar del paso de los años», dijo la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile (AFDD), Lorena Pizarro.

Un tribunal de justicia de Australia declaró este jueves procedente la solicitud de extradición a Chile de Rivas, que trabajaba como niñera y limpiadora casas desde hace tres décadas en Sidney hasta que fue detenida en febrero de 2019.

«Ahora le corresponde a la justicia chilena que se ajuste a derecho y condene a Adriana Rivas», indicó por su parte la organización Campaña Nacional de Verdad y Justicia en Chile-Australia.

Chile pidió la extradición de Rivas en 2014 por su participación en siete secuestros calificados como desapariciones ocurridos entre 1974 y 1977, entre ellos el de Víctor Díaz, dirigente del Partido Comunista de Chile (PCC).

Rivas trabajaba en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía política de Pinochet, y era mano derecha de Manuel Contreras, considerado uno de los máximos criminales de la dictadura.

«Han transcurrido 44 años desde el secuestro por la DINA del secretario general en la clandestinidad del Partido Comunista Víctor Díaz y de compañeros y compañeras dirigentes del partido», recordó la diputada comunista Carmen Hertz.

Rivas, vinculada a la brigada de exterminio Lautaro, vive desde hace más de tres décadas en Australia.

En 2006 viajó a Chile para visitar a su familia y fue arrestada, aunque logró huir nuevamente al país oceánico cuando se encontraba en libertad provisional.

«La justicia ha sido en dosis muy relativas, muy tardía y, en definitiva, al ser tan tardía y tan relativa, se transforma en una suerte de negación de justicia», agregó Hertz.

La extradición puede prolongarse durante años si las partes deciden apelar cada uno de los fallos en los distintos escalones judiciales hasta llegar a la máxima instancia judicial de Australia.

Según datos oficiales, durante la dictadura de Pinochet unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras unos 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas. EFE

 

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