GINEBRA.- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió hoy a los gobiernos que exijan transparencia a las farmacéuticas a la hora de informar de costes, acuerdos de licencia y datos de los ensayos clínicos de la vacuna contra la Covid-19, teniendo en cuenta los más de 12.000 millones de dólares de dinero público que se han destinado a su desarrollo.
«No podemos confiar en la buena voluntad de las farmacéuticas, incluso durante una pandemia», indicó un comunicado de MSF que denunció «preocupantes» condiciones del acuerdo sobre la vacuna entre la farmacéutica AstraZeneca y el centro de investigación brasileño Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz).
El acuerdo desvelaba que AstraZeneca se había reservado el derecho a declarar que la pandemia termina en julio de 2021, por lo que, después de ese mes, podrían cobrar a los gobiernos precios muy altos por una vacuna que ha sido financiada con dinero público.
La compañía declaró en varias ocasiones que el desarrollo de la vacuna lo realiza sin ánimo de lucro pero, según fuentes de MSF, AstraZeneca podría cobrar 20 % más de los costes asociados a su producción.
Por esta razón, Médicos Sin Fronteras ha pedido a AstraZeneca que revele su acuerdo con la Universidad de Oxford con la que desarrolla la posible vacuna, así como otros contratos de la farmacéutica con fabricantes de Sudáfrica, India y otros países.
Los acuerdos del resto de compañías que están en la carrera para desarrollar la anhelada vacuna también son secretos y la poca información que hay de empresas como AstraZeneca preocupa a MSF, que insistió en los gobiernos deben ser exigentes con las farmacéuticas.
En concreto, AstraZeneca, Johnson & Johnson y BiologicalE han recibido más de 1.500 millones de dólares cada una en dinero público, mientas que GlaxoSmithKline y Sanofi Pasteur han recibido unos 2.100 millones, Novavax y Serum Institute of India casi 2.000 millones, y Moderna y Lonza 2.480 millones.
Por su parte, la candidata a vacuna de Pfizer y BioNTech, la que se muestra como la más avanzada, ha sido la que más financiación ha percibido, por valor de 2.500 millones de dólares, según los datos que maneja MSF.
«Mientras no sepamos qué contienen estos acuerdos, las farmacéuticas seguirán teniendo el poder de decidir quién accede a la vacuna, cuándo, y a qué precio», subrayó la consejera de políticas de vacunas de MSF, Kate Elder. EFE