SABTIAGO DE CHILE.- El Gobierno de Chile anunció este viernes la designación como nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto del Ministerio de Defensa Nacional al general de división del Ejército Javier Iturriaga del Campo, quien fuera responsable de la seguridad durante el estado de emergencia decretado en Santiago en las primeras semanas del estallido social en octubre del 2019.
El general Iturriaga nació el 26 de octubre de 1965, ingresó a la Escuela Militar en el año 1980, y se graduó con el grado de Alférez en el Arma de Infantería en 1984, informó la Presidencia de la República en un comunicado.
Durante su carrera militar se ha desempeñado como oficial de Estado Mayor del Arma de Infantería y como profesor militar de Academia, además de contar con las especialidades de Comando y Paracaidista.
Como nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa sucederá al vicealmirante de la Armada Rodrigo Álvarez y contará como subjefe del Estado Mayor Conjunto con el general de Brigada Aérea Jean Pierre Desgroux, y como comandante del Comando Conjunto Norte con el Contraalmirante Yerko Marcic Conley.
Iturriaga fue designado como jefe de la Defensa Nacional por el presidente chileno, Sebastián Piñera, después de que el mandatario decretase el estado de emergencia en Santiago de Chile y alrededores tras el estallido de las protestas sociales el 18 de octubre del 2019, jornada en la que se sucedieron multitud de actos violentos, incendios y saqueos.
El general asumió así entonces el control y el mando de las fuerzas militares y las fuerzas de orden y seguridad y quedó mandatado para evitar los desmanes y destrozos en la ciudad.
Las protestas sociales aglutinaron a decenas de miles de chilenos contra la desigualdad socioeconómica del país, al tiempo que se produjeron eventos de extrema violencia con incendios, destrozo de mobiliario y saqueos, dejando una treintena de muertos y miles de heridos.
En paralelo, el cuerpo policial de Carabineros y los militares quedaron en el punto de mira por su actuar durante estas protestas y organismos internacionales como la ONU y Amnistía Internacional les han acusado de represión y de cometer violaciones a los derechos humanos.
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