MADRID.- Actualmente más de 5 millones de españoles sufren diabetes tipo 2, unos datos que, según el estudio di@bet.es, representan al 13,8% de los españoles mayores de 18 años. La prevalencia de la enfermedad, que globalmente padecen 382 millones de personas según la Federación Internacional de Diabetes, aumenta año a año. A medio plazo se estima que esta cifra crezca un 55%, llegando a más de 590 millones en 2035.
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes celebrado hoy 14 de noviembre, se ha puesto sobre la mesa la estrecha relación que existe entre diabetes y problemas auditivos. De hecho,
Según un estudio elaborado por el Centro Nacional de Investigación para la Rehabilitación Auditiva de Estados Unidos, las personas con diabetes tienen el doble de posibilidades de padecer pérdida auditiva. La correlación entre los niveles de glucosa en sangre y la pérdida auditiva sería la posible consecuencia de esta preponderancia. La diabetes puede provocar alteraciones en la irrigación sanguínea de los oídos, así como en el nervio vestibulococlear, derivando en distintas molestias como desequilibrio, zumbidos o pérdida auditiva.
Pero no sólo cuando la diabetes ya está bien diagnosticada se dispara el riesgo de desarrollar problemas de audición, ya que la investigación señala, además, que también las personas con prediabetes tienen un 30% más de posibilidades de padecer alteraciones auditivas.
“Se ha demostrado que los diabéticos tienen una probabilidad 2,15 veces mayor de desarrollar un déficit sensorial en comparación con el resto de la población, es decir, un 200% más. Este riesgo aumenta con la edad y puede crear un círculo vicioso entre las dos afecciones, afectando negativamente a la calidad de vida”, asegura el profesor Ángel Ramos Macías, jefe de servivo ORL del Hospital Insular Materno-infantil de Las Palmas de Gran Canaria, miembro del Comité Científico de GAES y profesor titular de la Universidad de Las Palmas.
Esta comorbilidad se atribuye, sobre todo, a la afectación de los vasos sanguíneos y de los nervios periféricos que produce la diabetes. Se trata de una pérdida auditiva perceptiva o neurosensorial, es decir, por afectación del oído interno o de la vía auditiva. El tratamiento, además del control de la diabetes, ha de basarse en la utilización de audífonos que ayuden a mejorar la audición de los pacientes.
Como destaca el profesor Ramos Macías, “el impacto de la enfermedad en la calidad de vida es significativo: además de la retinopatía, complicación que afecta a los ojos, y la neuropatía diabética, que afecta al sistema nervioso, también debe considerarse la cocleopatía diabética, que afecta al oído interno. Por lo que las pruebas de control de los pacientes diabéticos deberían incluir sistemáticamente pruebas auditivas”.
Fuente: larazon.es