JERUSALÉN.- Los abogados del primer ministro israelí solicitaron más documentación para preparar su defensa durante la vista celebrada hoy en Jerusalén, lo que podría retrasar el inicio en enero de la fase probatoria del juicio por corrupción que enfrenta Benjamín Netanyahu.
El jefe de Gobierno no tuvo que asistir a esta audiencia, la tercera de la fase de alegaciones, pero deberá sentarse en el banquillo a partir de enero acusado de fraude, abuso de confianza y cohecho en tres casos separados de corrupción.
«¿Cómo es posible que en un caso tan delicado haya materiales que se oculten a la defensa?», dijo el letrado de Netanyahu, Boaz Ben Tzur, para pedir acceso completo a los expedientes que asegura se le han ocultado, según el digital Times of Israel.
La Radio del Ejército valoró que «un fallo judicial que obligue al Estado a entregar más material a los abogados podría usarse para buscar una prórroga» y permitir a la defensa ganar «más tiempo para revisar el material».
El próximo domingo 6 de diciembre está prevista otra vista de esta fase preliminar.
El juicio comenzó en mayo, con una primera sesión en la que tuvo que acudir Netanyahu que no puedo evitar la foto sentado en el banquillo de los acusados. La imagen se repetirá a partir de 2021, cuando el mandatario tendrá que acudir tres veces por semana al Tribunal de Distrito de Jerusalén.
Netanyahu enfrenta un juicio por recepción de regalos a cambio de favores y por supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios en tres casos separados de corrupción. Está acusado de cohecho -por el que la ley contempla hasta diez años de prisión-, de fraude y abuso de confianza, penado con hasta tres años de cárcel.
El primer ministro niega todos los cargos, y ha acusado a medios de comunicación, fiscales e inspectores policiales de orquestar un complot para derrocarlo.
Se trata del primer jefe de Gobierno en la historia israelí que es procesado estando en activo.
Esto ha generado protestas semanales en las calles del país, en las que miles de manifestantes piden su dimisión tanto por el juicio como por la gestión de la pandemia de coronavirus.
Ayer, cientos de personas se congregaron para protestar ante su residencia oficial en Jerusalén, y otros tantos en puentes e intersecciones del resto del país, como sucede cada sábado desde marzo. EFE