Mónica Martínez/ EFE
El popular Alianza Lima siguió un complicado camino en el 2020, plagado de errores y malas decisiones dirigenciales, que desencadenaron su descenso a la segunda división del fútbol peruano en la última jornada de la Liga 1.
Ni el «perdón» pedido por la dirigencia del club a sus hinchas, que lloraban en la puerta del Estadio Nacional, ni las lágrimas derramadas por los jugadores tumbados en la cancha, han aplacado la indignación por la decepcionante campaña del 2020.
La derrota por 2-0 ante Sport Huancayo sentenció el sábado el descenso del centenario Alianza Lima, después de que el club acumuló sólo 26 puntos en 28 partidos jugados durante el año, en los cuales ganó 6, empató 8 y perdió 14.
Entre la primera y la segunda fases de la primera división del torneo, jugado exclusivamente en Lima por la pandemia de la covid-19, el club de Matute anotó 28 goles y recibió 36, frente a los 58 goles anotados por el líder del campeonato, Sporting Cristal, o los 48 de su histórico rival, el Universitario, segundo en la tabla.
TRES ENTRENADORES EN UN AÑO ATÍPICO
Alianza acabó el año siendo dirigido por el argentino Daniel Ahmed, después de la salida del chileno Mario Salas en octubre pasado, quien a su vez asumió las riendas del equipo tras la renuncia del uruguayo Pablo Bengoechea en marzo.
En solo dos meses al frente de Alianza, Bengoechea explicó que no había logrado «convencer al plantel de lo que quería».
«No quedó claro lo que se tiene que hacer en una institución tan grande. Comuniqué que la situación me había superado y que me siento sin fuerzas para ayudar a Alianza Lima», añadió el estratega, antes de que el torneo tuviese un parón en marzo por la pandemia y una reestructuración para continuar.
Ninguno de los estrategas contratados por la dirigencia logró tener sintonía con los jugadores, algunos de los cuales figuraban más en las páginas de la farándula que en el resumen deportivo de la semana.
Ese fue el caso del delantero Jean Deza, desvinculado por constantes indisciplinas, y del atacante Beto da Silva, procedente del PSV Eidhonven, pero que no justificó su contratación.
Sin embargo, Alianza sí logró transferir a una de sus figuras al extranjero, el lateral Kluivert Aguilar, que esperará a cumplir los 18 años en el 2021 para jugar en el Manchester City o alguno de los equipos de la Liga Premier.
PRESENTE EN LA HISTORIA DE LA LIGA
El descenso a segunda división que ha sufrido en el 2020, tres años después de su último título nacional, es el segundo que afronta Alianza en sus más de 100 años de existencia, pues ya lo pasó en 1938 cuando jugaba el mítico Alejandro ‘Manguera’ Villanueva, el goleador que le dio su nombre al actual estadio del club.
El conjunto blanquiazul fue uno de los equipos que fundó la liga de fútbol profesional en Perú en 1912, en la que ha sido campeón en 23 ocasiones.
La presencia de Alianza Lima en la segunda división significará una caída en la recaudación para el club, pues la Liga 2 no tiene el atractivo comercial de la primera, y una probable renovación completa de su equipo técnico y la desvinculación de sus principales jugadores.
HUIDA DE LOS FANÁTICOS
Tras la derrota del sábado, el equipo completo salió del Estadio Nacional en un bus diferente al que llegó al lugar, para despistar a la prensa y a los cientos de hinchas que esperaban enardecidos en las inmediaciones, pues por la covid-19 los partidos se disputaron sin público.
El cuerpo técnico y los jugadores se dirigieron a un club de la Policía Nacional en el circuito de playas de Lima, algunos con los uniformes al revés para ocultar el escudo, como reportaron algunos medios, y de ahí se dirigieron a sus casas sin pasar por la sede de Alianza, donde otro grupo de hinchas los esperaba.
El enojo de los fanáticos provocó un enfrentamiento en las calles con la Policía, que dejó un par de hinchas heridos por los gases lacrimógenos lanzados por los efectivos, y al menos un agente con lesiones leves.
Fuente: Agencia EFE