Compañeros y compañeras de la Organización Mundial de Trabajadores y de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación Social:
Estas breves y sencillas líneas forman parte de un mensaje fraterno, lleno esperanza, dirigido a todos los hombres, a todas las mujeres que, día a día, con su trabajo intelectual y manual, ponen su cuota de esfuerzo para hacer realidad el sueño de un mundo mejor, sin diferencias por el color de la piel, el credo u el origen de la tierra que los vio nacer.
Sabemos bien lo que ha significado el 2020, año trágico, por un mal inesperado, que ha vestido de luto a millones de hogares de todos los continentes, agravando, de esa manera, las condiciones de vida económica y social, sobre todo de quienes se sostienen y sostienen a su familia, con el fruto dinerario de su ocupación, oficio o profesión.
Pero, aun así, desde la WOW y FELATRACCS, propositivos y proactivos, hemos aprendido que no existe alegría sin tristeza, ni paz sin dolor, al mismo tiempo que sabemos que, en nuestro ser, conservamos la fortaleza necesaria para emprender la obra noble, que parece imposible al principio, ayuda en nuestro esfuerzo, amistad y solidaridad que no muere.
Por eso, el 2021 debe significar el año esperado. Tal el sentido de este saludo de año nuevo. Abramos el corazón a todas las formas de vida, seamos respetuosos de la dignidad humana, alejémonos de la envidia y la codicia, tengamos misericordia de los olvidados, desposeídos y no contactados. El 2021, es el año de la esperanza.
Roberto Mejía Alarcón
Presidente FELATRACCS