Iniciamos la tercera década del siglo XXI. Lleva en sus entrañas la subversión.
Los conflictos políticos y sociales lo resolvemos o nos liquidan.
Seamos capaces de superar y derrotar a la dictadura de las mafias!!!
Surge una evidencia: el nuevo año no será la simple continuidad del año 2020. y tampoco sabemos bien como será la marca de lo insólito de este nuevo año.
Pero tenemos una certeza: será diferente – muy diferente. Tiene guardado secretos y maniobras desconocidas por las dirigencias y por casi toda la ciudadanía.
Iniciamos un verdadero cambio de época pero debemos despejar la primera duda: todo acontecimiento, de alguna manera será una novedad, novedad de verdad, que puede llegar a ser novedad de verdadero cambio de paradigma como marca de fábrica del siglo XXI. Y no precisamente para el buen vivir. Pero será un nuevo tiempo.
La batalla entre el odio y el amor estará en disputa permanente. Eso nos indica que Caín y Abel reaparecen de manera sorprendente. Se confrontaran estrategias de extrema derecha con otras visiones progresistas que pueden suscitar conflictos sociales de envergadura. La relación causa – efecto será una pasión de búsqueda sin término. Y será muy difícil determinar la o las causas verdaderas y los efectos que también podrán ser falsificados. Mariano moreno, patriota de la revolución de mayo de la Argentina, nos ofrece su reflexión:
*La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología.
A fuerza de discutirlas y ventilarlas, aparecen en todo su esplendor y brillo: si se
oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia y el error,
la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento, harán la divisa de
los pueblos y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria*
Es la situación que nosotros estamos experimentamos dolorosamente.
Nosotros constatamos que hoy predomina una posverdad indiscutible: la única democracia reconocida por el imperialismo, la oligarquía y la burguesía, es la democracia capitalista, conducida por los ricos y poderosos, que condena a nuestros pueblos. Por eso condenan a Venezuela, y defienden a muerte las barbaridades que comete a diario José Piñera en chile, J. Bolsonaro en Brasil, I. Duque en Colombia y otras dictaduras represivas en diferentes partes del mundo, como Arabia Saudita.
Estamos en un brete como los animales condenados para la muerte. Y si nos descuidamos, la pandemia puede seguir con su plan asesino, que todo lo ejecuta muy silenciosamente. Es uno de los desafíos de los próximos 365 días del año, que al mismo tiempo, desnuda las contradicciones de todo el sistema neoliberal, que sin rubor, se hace cargo de la desigualdad más insólita del mundo.
Y desde luego que le cuesta aceptar la actual situación de México, Argentina, etc.
Un dato decisivo marcará la marcha de todo el año. Es lo referente a como interrogarse y operar sobre la nueva línea política que debemos ir conformando, para pautar la línea de confrontación – negociación en términos estratégicos.
Lo primero y esencial es que la política debe conducir la economía y las finanzas, como también los demás resortes claves del poder y no a la inversa, como sucede hoy con el capitalismo – neoliberalismo.
Como encarar toda la problemática económica – financiera, en un enfoque productivo y no especulativo, será toda una búsqueda apasionante, ya que centrarse en las agro-exportaciones y en la deforestación, tendrá su quiebre y la deuda externa ocupará un nuevo espacio en todo el quehacer. Puede encaminar el sendero de la muerte para la soberanía de las naciones y la autonomía de los pueblos.
Debemos ser terminantes: no más deuda externa – no más deforestación!!!
Lo esencial es rediseñar la macroeconomía. La prioridad debe girar hacia el desarrollo de la industria nacional y la agricultura familiar, para satisfacer las necesidades del país y la generación de empleo, ubicando claramente como protagonista central a las mipymes, al movimiento cooperativo con enfoque social y activando a los movimientos sociales que se basen en sistemas de trabajos asociados que deben ser formalizados. La autogestión es una alternativa.
Es vital crear un gran espacio para las empresas autogestionadas. Otra cuestión decisiva será como encarar el diseño de las políticas públicas en el espacio – tiempo, que afecta a necesidades irrenunciables como la política sanitaria- política educativa – política de protección social – de vivienda- y otros aspectos estratégicos. Deben ser políticas prioritarias.
Todo el año será muy exigente, nos ira imponiendo nuevas lógicas, nuevos enfoques, nuevas prácticas y nuevos tipos de maduración para comprender y entender, todo el quehacer que se ira nutriendo de cada nueva experiencia y de cada nueva iniciativa, que ira marcando el avance o el retroceso de las formulaciones sociopolíticas-socio-económicas-socio-culturales, socio-unitarias e integracionistas en toda la región.
El papel prioritario que deberán ocupar las mipymes, las cooperativas y las iniciativas de trabajos asociados – autogestionarios, será toda una novedad.
Debemos captar que estamos en el comienzo de una nueva época histórica, de un nuevo protagonismo y de todo un nuevo aprendizaje. Es un cambio de época!!!
En esta 3ª. década del siglo XXI, como nunca debe acompañarnos la innovación y todo un rediseño de las políticas públicas.
Debemos dar la razón a la CEPAL: este no es el tiempo del mercado – este es el tiempo del Estado, de las políticas públicas coherentes, socializantes, coherentes, eficientes, no burocráticas sino efectivamente eficientes.
Es el tiempo de la democracia real, con participación del pueblo, de toda la ciudadanía y de la clase trabajadora organizada, con solidaridad, espíritu de igualdad de hecho y de derecho, con justicia y paz social.