BERLÍN.- La Asociación Alemana de Docentes (DL) se pronunció en contra de una vuelta precipitada a las clases presenciales, suspendidas desde el pasado 16 de diciembre, debido a las mutaciones del coronavirus y advirtió de que un tercer parón de la vida pública podría poner en riesgo el curso escolar.
En declaraciones al grupo mediático Funke, el presidente de la DL, Heinz-Peter Meidinger calificó las mutaciones, de las cuales la británica ya representa en Alemania el 22 % de las infecciones, como «la mayor amenaza para una perspectiva clara, fiable y sostenible de reapertura de colegios».
En su opinión, las clases presenciales deberían estar permitidas tan sólo a partir de una incidencia acumulada en siete días por debajo de los 35 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes.
De la misma manera, un formato híbrido de clases virtuales y presenciales sólo debería contemplarse si la incidencia en la correspondiente región se mantiene al menos durante una semana por debajo de 100 «y la tendencia a la baja de las nuevas infecciones es estable», agregó.
Abrir precipitadamente con incidencias demasiado elevadas podría «revertir muy rápidamente» esta tendencia, posiblemente con enormes consecuencias para los niños.
«Un tercer parón de la vida pública plantearía la seria cuestión de si es posible salvar todavía este curso escolar», advirtió.
Calificó de «irresponsable» que en algunos estados federados se esté volviendo parcialmente o por completo a las calases presenciales en distritos y municipios con una incidencia muy por encima de 100.
Para un regreso seguro a las aulas, Meininger exigió medidas más estrictas y también priorizar la vacunación de profesores y educadores en las guarderías, así como garantizar equipamientos de filtración de aire en aquellos espacios en los que no sea posible ventilar lo suficiente.
El alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller, por su parte, abogó por cambiar el orden de prioridad en la campaña de vacunación por las reticencias entre la población al preparado de AstraZeneca.
«No voy a permitir que decenas de miles de dosis queden almacenadas en nuestros armarios mientras al mismo tiempo millones de personas en todo el país se dejarían vacunar enseguida», dijo Müller en declaraciones al diario «Tagesspiegel».
En todo el país por el momento se han inoculado alrededor de 107.000 de las 740.000 dosis de AstraZeneca suministradas y también en Berlín, donde hay libertad para escoger vacuna, la mayoría prefiere la de BioNTech/Pfizer o Moderna.
Müller propone en primer lugar priorizar la vacunación entre profesores, educadores, policía y bomberos, pero también hacer una oferta al comercio minorista y a los empleados del transporte público, ya que estos grupos profesionales «están cada día en contacto con centenares de personas».
Desde el 26 de diciembre, el número de personas que ya han recibido al menos la primera dosis de alguna de las tres vacunas disponibles contra la covid-19 en Alemania asciende a 2.991.792, lo que corresponde a una cuota del 3,6 %, de las cuales 1.580.628 -un 1,9 %- han obtenido también la segunda dosis.
Las autoridades sanitarias alemanas registraron 9.113 nuevos positivos en las últimas 24 horas -frente a 9.860 hace una semana- y 508 víctimas mortales -frente a 556-, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada medianoche.
La incidencia acumulada bajó ligeramente en el conjunto de Alemania hasta 56,8, frente a 57,1 ayer, mientras que hace una semana estaba en 62,2.
El número de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país el 27 de enero del año pasado suma 2.369.719 -de los cuales 2.176.300 son pacientes recuperados- y el de víctimas mortales con o por covid-19 asciende a 67.206. EFE