FRÁNCFORT (Alemania).- El euro se ha depreciado este martes, por la aversión al riesgo de los inversores, la subida de la rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense y los débiles datos de inflación en la eurozona, aunque recuperó algunas posiciones después.
El euro se cambiaba hacia las 16.00 horas GMT a 1.2065 dólares, frente a los 1.2050 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1.2028 dólares.
El euro perdió el nivel de los 1.20 dólares en algunos momentos de la negociación, tras la publicación de datos económicos decepcionantes como la caída de las ventas minoristas en Alemania en enero del 4.5%, frente al mes anterior, y del 8.7% interanual.
La tasa de inflación interanual en la eurozona se situó en febrero en el 0.9%, el mismo porcentaje registrado durante enero, según la estimación preliminar difundida este martes por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
En las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas, el euro recuperó algunas posiciones de nuevo frente al «billete verde».
El BCE ha ralentizado la compra de bonos pasando de 17,200 millones de euros a 12,000 millones de euros en la última semana, pero, sin embargo, los mercados han reaccionado con tibieza ante este dato ante las últimas declaraciones de miembros de la entidad respecto al incremento de las rentabilidades de la deuda soberana, según los analistas de Monex Europe.
Algunos miembros del BCE han manifestado su preocupación respecto a las numerosas ventas en los mercados de deuda soberana de la zona del euro y al incremento de rentabilidad de los bonos, que podría crear unas condiciones financieras menos favorables en algunos países.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, dijo la semana pasada que la compra de activos «se llevará a cabo para mantener unas condiciones de financiación favorables durante la pandemia», recuerdan los analistas de Monex Europe.
Estas declaraciones han llevado a los participantes del mercado a pensar que el BCE seguirá incrementando el ritmo de las compras de emergencia de bonos para contrarrestar las caídas en este mercado.
Otros miembros del Consejo de Gobierno del BCE han reafirmado esta opinión como el gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, quien dijo que el BCE «puede y debe reaccionar frente a» los incrementos no deseados en la rentabilidad de los bonos que puedan amenazar la solidez de la economía en la eurozona».
La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1.1992 y 1.2065 dólares.
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