Argentina celebra por todo lo alto los 100 años de Astor Piazzolla

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BUENOS AIRES.- Argentina celebra este 11 de marzo el centenario de uno de sus mayores genios musicales, el fallecido Astor Piazzolla, y el vendaval de su música, que suena aún tan potente como cuando cazaba tiburones por afición en el Atlántico Sur, amerita que el festejo sea por todo lo alto.

Tanto es así que la efeméride sirve para que, un año después, el Teatro Colón, uno de los coliseos operísticos más importantes de América Latina, reabra sus puertas al público, y para que los homenajes se repliquen por diversos lugares de Buenos Aires.

UN CENTENARIO QUE MERECE QUE VUELVA EL PÚBLICO AL COLÓN

«La mejor manera en que nosotros podíamos reiniciar las actividades en el teatro es con la música del maestro Piazzolla y la participación de una enorme cantidad de intérpretes, algunos que compartieron su trabajo con Astor», cuenta a Efe María Victoria Alcaraz, directora general del Teatro Colón, que preparó con nerviosismo el primer ciclo de conciertos abierto a la audiencia tras un año de zozobra por la pandemia de covid-19.

Para honrar al maestro, 400 localidades de las 2.700 que tiene la sala principal del Colón vuelven a llenarse de aplausos hacia 220 artistas, incluidas dos orquestas sinfónicas, una orquesta de cámara, una orquesta típica y otras 19 formaciones más pequeñas.

Los eventos presenciales comenzaron el 5 de marzo y terminarán el día 20 del mismo mes.

Una interpretación del mismo concierto que tocó Piazzolla en 1983 en el Colón es la joya de la corona de la programación preparada por el coliseo más grande de Argentina en homenaje a uno de los músicos que internacionalizó el nuevo tango a partir de la multitud de influencias, como el jazz de su juventud en Nueva York, que estuvieron presentes en su vida.

El bandoneonista eterno sonará como aquella tarde de junio del 83, poco antes de que la democracia regresara a Argentina, en un recital que estará dirigido por idéntico director que en aquella ocasión, Pedro Ignacio Calderón.

«Es la mejor manera de decirle ‘feliz cumpleaños, Astor'», dice Alcaraz, que explica que una de las tradiciones de los conciertos en Argentina es decirle a los músicos «al Colón, al Colón» si al final de la interpretación quedan satisfechos con ella.

A Piazzolla se lo tuvieron que gritar muchas veces para romper esa barrera y, cuenta Alcaraz, ese mítico concierto que el teatro rememorará, el músico dijo: «por fin llegué al Colón».

‘Adiós Nonino’, ‘Verano porteño’ y el ‘Concierto para bandoneón’ son algunas de las piezas inolvidables que sonarán, revela la directora de la sala de ópera.

Para Alcaraz, Piazzolla es «el compositor argentino que ha dado la vuelta al mundo y que ha revolucionado la música y el tango».

UN COMPOSITOR QUE «PINTÓ SU ALDEA» Y LA UNIVERSALIZÓ

Mientras, el director del quinteto Astor Piazzolla, Julián Vat, explica a Efe que la influencia del maestro se explica porque supo «pintar su propia aldea y universalizarla», algo en lo que lo compara con la música del compositor húngaro Béla Bartok.

«Piazzolla le da a sus obras un sentido de pertenencia y de novedad, de único», describe».

Vat es uno de los discípulos de Piazzolla y tocó con él durante el final de su vida: el ahora director del quinteto que lleva el nombre del compositor argentino empezó enviándole casetes con demos y al tiempo recibió la llamada de su ídolo para acompañarlo.

A través de formaciones como su quinteto, que participará en los homenajes del Colón, sigue vivo el espíritu de Piazzolla, quien en vida se ganó tantos enemigos, tangueros tradicionales, por romper las pautas clásicas de un estilo al que le añadió sus años de niño en Nueva York y sus estudios en París.

«En líneas generales, Piazzolla subió la vara general de la música argentina: probó y comprobó que a partir de una búsqueda propia se puede llegar a numerosas audiencias de distintos lugares, hablando de su propia historia», analiza Vat.

Tanto elevó el listón este cazador de tiburones a tiempo parcial que «para los bandoneonistas es un desafío muy difícil seguir y continuar a partir de una propuesta tan contundente».

En otras palabras, tocar al nivel de Piazzolla «sin parecerse» a Piazzolla, según Vat, es la moneda de dos caras que le dejó en herencia el músico nacido en Mar del Plata a sus herederos.

Durante este año, intentarán dar lo mejor de sí, tanto los que toquen en el Colón como los que, por ejemplo, interpretarán a Piazzolla en el clásico Obelisco porteño en un concierto de festejos previsto, si la pandemia lo permite, para octubre de este año. EFE

 

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