BERRLÍN.- Los comicios regionales en los «Länder» de Baden Württemberg y Renania Palatinado abren este domingo el año electoral en Alemania, que culminará con las generales del 26 de septiembre, las primeras desde 2005 sin la canciller Angela Merkel liderando el bloque conservador.
Los colegios electorales quedaron abiertos a las 07.00 GMT y se cerrarán a las 17.00 GMT. Los sondeos apuntan a resultados adversos para los conservadores, cuya credibilidad ha quedado salpicada por casos de corrupción.
En Baden Württemberg, en el sur del país y con 7,6 millones de electores, los sondeos se perfila una cómoda reelección para Winfried Kretschmann, en el cargo desde 2011 y el único miembro de los Verdes al frente de un gobierno regional. Se le pronostica un 34 % de los votos, diez por encima de los que obtendría la Unión Cristianodemócrata (CDU), en segunda posición
En Renania Palatinado, en el oeste y con 3,1 millones de electores, se prevé la reelección de la socialdemócrata Malu Dreyer, que obtendría un 31 %, seguida de la CDU, con un 29 %.
Kretschmann ha gobernado en esta legislatura con la CDU como socio menor. Hasta su llegada al poder, la CDU dominó durante décadas en ese «Land», identificado con la prosperidad económica e industrial.
Dreyer está al frente de una coalición con verdes y liberales, en un estado federado donde, a escala regional, suele imponerse socialdemocracia, aunque en los comicios nacionales lo hace la CDU.
Ambos líderes regionales gozan de una gran popularidad, como políticos cercanos, serios y eficientes. Kretschmann, de 72 años, representa el ala más moderada o pragmática de los Verdes y centra su discurso en la defensa de valores fundamentales; a Dreyer, de 60 años, se la identifica con la fortaleza desde su aparente fragilidad física -sufre esclerosis múltiple, algo que le hizo descartar optar a la presidencia del Partido Socialdemócrata (SPD).
LA SOMBRA DE LA CORRUPCIÓN
Los conservadores afrontan el arranque del año electoral en situación de debilidad. A seis meses de las generales, tras las cuales se retirará Merkel, no han definido quién será su candidato a la Cancillería. La cuestión debe consensuarse entre la CDU, que lidera desde hace dos meses el centrista Armin Laschet, y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), bajo la jefatura del derechista Markus Söder.
La CDU tenía de por sí un mal panorama ante las regionales, puesto que desde hace semanas se pronosticaba la reelección de los respectivos jefes de los ejecutivos actuales. A esa situación se sumaron las sospechas de corrupción sobre tres diputados conservadores, surgidas en los días pasados.
Los tres parlamentarios -dos de la CDU y uno de la CSU- han dejado ya el grupo en medio del escándalo por el cobro de comisiones en negocios con mascarillas, un tema de por sí tóxico, o de negocios dudosos en Azerbayán. El resto del grupo -con 244 escaños, del total de 709 del Bundestag- firmó una declaración asegurando que no han buscado el provecho personal en la gestión de la lucha contra la COVID-19.
LA INCÓGNITA DE LA ULTRADERECHA
Las regionales servirán para evaluar la situación de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), primera fuerza de la oposición a escala nacional desde 2017.
El partido arrastra fuertes tensiones entre su ala radical y la llamada moderada; los servicios secretos de Interior quieren tener toda la formación bajo observación, algo que está pendiente de decisiones de la justicia.
En las anteriores regionales de Baden-Württemberg, la AfD obtuvo un 15,1 %, el nivel más alto fuera de sus bastiones del este. Ahora se le pronostica una caída de cuatro puntos.
MEDIDAS ESPECIALES Y TEST RÁPIDOS
Las autoridades han dispuesto medidas extraordinarias de higiene ante los comicios tanto en los centros de votación y escrutinio, como en las cámaras regionales, donde los medios seguirán los resultados.
Se prevé un fuerte auge del voto por correo -hasta un 50 % del total de votantes, frente al 30 % de las últimas generales-. Este factor podría desdibujar el efecto de los casos de corrupción entre los votantes, por tratarse de un voto adelantado, anterior al escándalo, que salió a la luz esta semana. EFE