Sergi Escudero/ EFE
La leyenda de Johan Cruyff no ha hecho más que crecer desde que murió el 24 de marzo de 2016, ya hace un lustro, durante el cual su figura ha seguido viva como gran referente mundial de un fútbol ofensivo al que trata de regresar el Barcelona ahora de la mano de uno de sus discípulos, Ronald Koeman.
Los cinco años del fallecimiento de Cruyff, a causa de un cáncer de pulmón, se cumplen tres días después de una exhibición ofensiva del Barça de Koeman en Anoeta, donde venció por 1-6 a la Real Sociedad con un juego excitante, basado en la presión alta, el juego de posición y una intensidad a la hora de mover el balón que hacía tiempo que no se veía en Can Barça.
«Hubiese estado orgulloso del partido del equipo, pero seguro que igualmente le hubiese encontrado alguna pega porque él era así», explica a EFE Maria Elena Fort, la vicepresidenta institucional del FC Barcelona.
Fort desvela que el club azulgrana tiene algo preparado para homenajear a Cruyff en este día especial, pero no quiso concretar en qué consistirá.
«Cruyff no solo estaría orgulloso con el partido del Barça ante la Real Sociedad, sino con el Barça en general», dice a EFE Lluís Carreras, quien estuvo como jugador a las órdenes de Cruyff en el equipo azulgrana. «Él era exigente y más allá del resultado le importaba el cómo. Y ante la Real se juntaron estos dos factores de forma mágica», añade.
Desde el 1-1 ante el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes que supuso la eliminación del conjunto azulgrana a pesar de hacer un gigantesco partido, el Barcelona de Koeman ha crecido y ha mostrado destellos de tiempos pasados que fueron excelsos. Casualidad o no, el momento ha coincidido con la llegada a la presidencia de Joan Laporta.
Precisamente Laporta escogió la presentación de la Cruyff Court de l’Hospitalet de Llobregat, que lleva el nombre del jugador del Barcelona Jordi Alba, para realizar su primer acto oficial. Allí, con la presencia de Susila Cruyff, hija de Johan, el nuevo dirigente sentenció que «no podía empezar mejor como presidente».
También explicó que «nunca hubiese podido ser presidente del Barça sin el apoyo de Cruyff» y que él le «enseñó una filosofía de vida que siempre» tiene «muy presente». Y añadió: «Seguro que si ahora tenemos una etapa esplendorosa en el Barça será gracias a Johan porque lo tenemos presente en todas las decisiones, no solo en las deportivas».
«El objetivo es que el Barça vuelva a tener la idiosincrasia del modelo de Cruyff», explica la vicepresidenta institucional, Maria Elena Fort. «Más allá de generar un modelo de juego dejó una manera de entender el fútbol y la vida desacomplejada y valiente a la hora de afrontar los retos que tienes delante», argumenta sobre su legado.
Cruyff nació en Ámsterdam en 1947 y murió en Barcelona a los 68 años. Ganó como jugador tres Copas de Europa (1971, 1972 y 1973), una Intercontinental (1972), siete Ligas Holandesas (1966, 1967, 1968, 1970, 1972, 1973, 1982, 1983) y cinco Copas (1967, 1970, 1971, 1972, 1983) con el Ajax, y una Liga (1984) y una Copa (1984) con el Feyenoord.
En el Barcelona, donde jugó de 1973 a 1978, levantó una Liga (1973-1974) que no se ganaba desde hacía 14 años y una Copa del Rey (1977-1978), pero sobre todo empezó a construir una mentalidad ganadora en el club.
Esta explotaría en su etapa como entrenador, en la cual de 1988 a 1996 consiguió la primera Copa de Europa de la historia de la entidad azulgrana (1992) y fue el artífice de un ‘Dream Team’ que logró ganar cuatro Ligas consecutivas (1991, 1992, 1993 y 1994) y enamorar al fútbol mundial con su juego ofensivo.
Pero los primeros títulos de Cruyff como técnico del Barcelona fueron la Recopa de Europa de 1989 y la Copa del Rey de 1990. Previamente, como entrenador del Ajax, había ganado una Recopa (1987) y dos Copas (1986 y 1987).
«Su principal legado es su figura, su personalidad, su ascendencia en entrenadores, jugadores, exjugadores, presidentes…», opina Carreras. «Su idea siempre fue tener el control de la pelota con la intención de atacar y hacer gol».
En este sentido, Carreras no tiene ninguna duda sobre quién es el mejor discípulo de Cruyff: «Después Pep Guardiola le dio el equilibrio defensivo a esta idea hasta el punto de alcanzar el nivel de su maestro o hasta superarlo, la metodología de Guardiola es la mejor».
La IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol) considera a Cruyff como el mejor futbolista europeo de la historia y 30 de los 34 vencedores del Balón de Oro entre 1956 y 1999 lo sitúan como el tercer mejor jugador del siglo XX, únicamente por detrás de Pelé y Maradona. Precisamente, Cruyff ganó tres veces el Balón de Oro: 1971, 1973 y 1974.
Una de sus espinas, en cambio, fue no haber logrado ningún título con la selección holandesa. Estuvo muy cerca de conseguirlo en el Mundial de 1974, pero la ‘oranje’ perdió por 2-1 en la final ante la Alemania Federal.
Algunos medios sitúan a su hijo Jordi Cruyff, actual entrenador del Shenzhen de la Superliga China, como el gran favorito para ser el secretario técnico del Barcelona a partir de la próxima temporada. De hecho, Víctor Font, que quedó en segunda posición en las elecciones ganadas por Laporta, ya lo incluyó en el organigrama de su candidatura como director deportivo.
EFE