ISLAMABAD.- Al menos cinco personas murieron y otras 15 resultados heridas en un atentado con coche bomba en el aparcamiento de un hotel en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, donde se esperaba al embajador chino.
La explosión ocurrió a última hora de anoche en el aparcamiento del Hotel Serena poco antes de la llegada del embajador chino en Pakistán, Nong Rong, aparente objetivo del atentado, afirmó este jueves a Efe el portavoz policial de Quetta, Asad Khan.
«La bomba explotó antes de que llegase (el embajador) y se le paró» para que no fuera, indicó Khan.
El portavoz dijo que se trató de una potente explosión: «Se usaron 40 o 50 kilos de explosivos en la detonación».
El Hotel Serena es el lugar donde se alojan autoridades paquistaníes, diplomáticos y empresarios cuando viajan a esta conflictiva ciudad paquistaní, por lo que cuenta con una alta seguridad.
Quetta es la capital de la provincia de Baluchistán, una de las regiones más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.
China ya fue objetivo de un atentado en suelo paquistaní en 2018 cuando un grupo de insurgentes atacó el consulado chino en la sureña ciudad de Karachi, en un asalto que costó la vida a tres atacantes.
Además, en mayo de 2019, se produjo un ataque al hotel Pearl Continental de Gwadar, también en Baluchistán, en el que murieron ocho personas, entre ellas tres terroristas y cuatro civiles, en una acción dirigida a inversores chinos y de otros países.
El gigante asiático cuenta con una gran presencia en territorio paquistaní debido al proyecto Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un multimillonario proyecto de infraestructuras financiado por Pekín con una inversión de 60.000 millones de dólares.
El CPEC, puesto en marcha en 2015, financia la construcción de una ruta comercial que conectará la ciudad de Kasghar, en la provincia noroccidental china de Xinjiang, con el puerto paquistaní de Gwadar (suroeste) en Baluchistán, proporcionando al gigante chino una puerta al mar Arábigo. EFE