Periodismo de interés público protagoniza Conferencia Global de Prensa

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JOHANNESBURGO.- Con el foco puesto en el desafío de la sostenibilidad del periodismo de interés público y los efectos de la pandemia en el sector de los medios, la Unesco dio comienzo hoy a la edición 2021 de la Conferencia Global de Libertad de Prensa, celebrada mayoritariamente en línea junto al Gobierno de Namibia.

«Los eventos del pasado año nos recuerdan que la información es más que un derecho humano básico, puede ser también una cuestión de vida o muerte», recordó el secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje grabado en vídeo presentado ayer, miércoles, como prólogo de la conferencia.

En este foro, que contará con más de cuarenta paneles y se celebra hasta el 3 de mayo (Día Mundial de la Libertad de Prensa), participan ponentes de todo el mundo, desde periodistas a defensores de derechos humanos y expertos en tecnología, pasando por representantes de organizaciones internacionales y gobiernos.

El propio Guterres; el Nobel de Economía Joseph Stiglitz; el presidente internacional de The New York Times, Stephen Dunbar-Johnson; la abogada Amal Clooney; la presidenta del Consejo de Transparencia de Chile, Gloria de la Fuente González; o la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, son algunos de los nombres más destacados.

Con un papel protagonista participa también la periodista filipina Maria Ressa, fundadora del portal Rappler y muy perseguida por sus críticas al Gobierno del presidente de su país, el populista Rodrigo Duterte, a la que se le entregará en una ceremonia en Windhoek el Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano 2021.

Aunque las jornadas más destacadas serán las dos últimas, este día inaugural acogió paneles sobre cómo luchar contra la desinformación, cómo financiar el periodismo de interés público y los desafíos futuros para la libertad de prensa y el papel de los gobiernos.

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«El periodismo de servicio público es una infraestructura social esencial», defendía en un debate sobre el periodismo, la confluencia de la tecnología y las políticas para regularla Timothy Karr, director de estrategia de la oenegé Free Press, quien argumentaba que las grandes tecnológicas son «industrias extractivas» que ganan mucho dinero mientras los medios se debilitan.

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En la víspera del comienzo oficial de la reunión, este miércoles se celebró una sesión previa que abordó los efectos potencialmente devastadores de la crisis provocada por la pandemia en el sector de los medios de comunicación, que en muchos casos sufrieron una bajada de ingresos de hasta el 75 %, debido a la caída de la publicidad.

En este panel, la filipina María Ressa argumentó que el modelo de negocio tradicional de los medios «está muerto» en la era digital, pero resaltó que esto supone una oportunidad para reinventarse.

«Es duro ser periodista, pero es el mejor momento para serlo», dijo.

Esta conferencia marca el trigésimo aniversario de la Declaración de Windhoek, elaborada en su momento por periodistas africanos que reivindicaban una prensa africana libre y que desembocó después en la proclamación del 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa por parte de la Asamblea General de la ONU.

Entre los platos fuertes de la conferencia figuran la presentación de un informe de recomendaciones para la sostenibilidad del periodismo y de un estudio pionero que revela, según adelantó esta semana Unesco como conclusión principal, que el 73 % de las mujeres periodistas sufrió alguna vez acoso en línea por su trabajo.

EFE

 

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