EFE/ Luis Villarejo
Compitió el Real Madrid. Con dignidad, pero con un nivel físico muy inferior al Chelsea, tanto en la ida como en la vuelta. Cerró el Madrid su ciclo en Europa con fatiga, con el equipo mermado y con un Chelsea pletórico donde N’Golo Kanté fue un portento, eliminando rivales sin complejos, como si fueran fichas de dominó.
Kroos y Modric. Sufrieron mucho. Llegan a la recta final de la temporada con la gasolina justa. En la reserva. Mientras, Jorginho y Kanté limpiaron todo. Y especialmente Kanté, con llegada en los dos goles, siendo determinante en el primero de Timo Werner y en el segundo de Mason Mount. Kanté revolucionó al Chelsea, siempre con una marcha más.
Al Madrid no le dio para más. Con sus medias negras, dio la cara en una eliminatoria que se antojaba complicada tras el partido de ida. Pulisic destrozó en Valdebebas al Madrid y esta noche se quedó en el banquillo de inicio. Es una estrella. Perfil top. Tuchel le dio un ratito este miércoles y Pulisic ofreció festival y magisterio.
Zidane blindó su equipo en el regreso de Sergio Ramos. Con sus tres centrales -Ramos, Nacho, Militao- y Vinicius más Mendy en las bandas, nunca tuvo la sensación de remontar la eliminatoria.
Benzema era la única bala. Fue un rebelde arriba. Pero nunca pudo asociarse. Hazard no estuvo y de no ser por la enorme actuación de Courtois, el Madrid no habría estado vivo hasta el minuto 85. Acabó la vida del Real Madrid en Europa, le toca mirar a la Liga donde tiene opciones, pero con un nivel físico débil, que le puede pasar factura.
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