WASHINGTON.- El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, ordenó este miércoles al Pentágono que coloque a China y su fortalecimiento militar en el centro de la política de defensa estadounidense, aunque la estrategia a seguir está clasificada.
La directiva, anunciada en una llamada de altos funcionarios del Pentágono con periodistas, llega después de que un grupo de trabajo especializado en el país asiático haya terminado un informe para evaluar los pasos a seguir del Ejército estadounidense en China.
Este grupo de trabajo, presentado por el presidente estadounidense, Joe Biden, durante su primera visita como comandante en jefe al Pentágono, incluye a varios comandos del Ejército, el Estado Mayor Conjunto, la oficina del secretario de Defensa y la comunidad de inteligencia.
«Esta directiva del secretario se trata, en última instancia, de poder garantizar que el departamento esté a la altura de la priorización declarada de China como el desafío de número uno», explicó un alto funcionario de Defensa, que habló bajo condición de anonimato, según medios de comunicación estadounidenses.
Esta misma fuente explicó que el propósito de la evaluación del grupo de trabajo «no era producir una evaluación voluminosa, sino más bien un análisis de las brechas existentes para identificar los grandes desafíos que enfrenta el departamento en sus esfuerzos por competir eficazmente con China».
En un comunicado, el Pentágono explicó que esta orden también establece la intención del secretario Austin de «supervisar directamente las políticas, operaciones e inteligencia relacionadas con China del Departamento de Defensa, ya que las recomendaciones del grupo de trabajo se incorporan en las revisiones en curso y los procesos de todo el departamento».
En este sentido, Austin señaló en ese documento que esta decisión «mejorará la capacidad del departamento para revitalizar» su red de aliados y socios, «reforzar la disuasión y acelerar el desarrollo de nuevos conceptos operativos, capacidades emergentes y de mano de obra militar».
La directriz del Pentágono llega en un momento en el que tanto la Administración de Biden como miembros de ambos partidos del Congreso intensifican sus iniciativas para contrarrestar las ambiciones internacionales de China.
De hecho, sin participar en ninguna reunión, China será la protagonista en la sombra de la gira europea de Biden, que aterrizará este miércoles en el Reino Unido y que quiere conseguir un respaldo más claro de sus aliados a su principal prioridad internacional: la intensa competición entre Washington y Pekín.
Además, el Senado de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley con un gasto previsto cercano a los 250.000 millones de dólares que tiene como objetivo aumentar la competitividad nacional para hacer frente al poder industrial y militar de China. EFE