PARÍS.- Los partidos políticos franceses se lanzaron este lunes a una frenética carrera de negociaciones para tejer alianzas de cara a la segunda vuelta de las elecciones regionales del próximo domingo.
En el corazón del debate está la región Provenza-Alpes-Costa Azul, (PACA) donde la ultraderecha de la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen llegó en cabeza, con un 36,38 % de los votos, por delante del 31,91 % del actual presidente regional, el conservador Renaud Muselier.
A pesar de los llamamientos de los partidos a retirar su candidaturas de esa región para ayudar a la victoria de Muselier en la segunda ronda, el responsable de la lista que logró el tercer lugar con una alianza de izquierdas, Jean-Laurent Félizia, aseguró que no se retirará.
El secretario general de la formación ecologista EELV, Julien Bayou, que lo respalda, amenazó a Félizia con excluirlo si no retira su candidatura, que une a ecologistas, socialistas y comunistas en la región.
Bayou, en declaraciones a FranceInfo, hizo un llamamiento a formar «un frente» en PACA contra la Agrupación Nacional, a la que definió como «una amenaza para la democracia». Si la candidatura de Félizia se mantiene, «no tendrá el apoyo de los ecologistas, los socialistas ni los comunistas», advirtió.
A la segunda vuelta pueden concurrir las candidaturas que han sacado al menos un 10 % de votos en la primera, aunque lo habitual es que se cierren pactos para retirar algunas listas dentro de movimientos estratégicos.
Partidos y candidaturas tienen hasta mañana martes a las 18.00 hora local para formalizar su presencia en la segunda ronda.
A pesar de su victoria inicial en PACA, el RN ha sufrido un fuerte descenso, ya que pasó del 27 % de los votos en la primera vuelta de las regionales de 2015 al 18 % este domingo.
Este descenso es más serio teniendo en cuenta que los sondeos de intención de voto lo colocaban como el partido más votado en seis de las trece regiones metropolitanas del país.
La abstención récord, que se situó en torno al 66 %, fue especialmente fuerte entre los jóvenes de 18-24 años, en los que alcanzó el 87 %.
Esa abstención influyó en el mal resultado de la ultraderecha francesa, según indicaron hoy varios analistas políticos. EFE