LONDRES.- El Reino Unido planea revelar este miércoles una nueva estrategia con la que resolver los problemas que plantea la implementación del protocolo irlandés, que contemplaría la eliminación de la mayoría de controles en la frontera situada en el Mar de Irlanda y amenazaría con suspender ese mecanismo.
El principal negociador británico para asuntos del Brexit, David Frost, detallará en una declaración ante el Parlamento una nueva tanda de exigencias de Londres, que transformarían radicalmente y de manera unilateral las disposiciones comerciales acordadas pos Brexit, según adelanta hoy el Financial Times (FT).
Sería una advertencia de que este país podría incluso llegar a suspender el protocolo de Irlanda del Norte -incluido en el acuerdo del Brexit- si la Unión Europea (UE) no cede a sus demandas.
Se prevé que Frost aludirá al derecho del Reino Unido de activar el Artículo 16 para revocar esa cláusula.
Ese controvertido protocolo mantiene a la provincia británica en el mercado único europeo para bienes a fin de evitar una frontera física con la vecina República de Irlanda -miembro de la UE-, pero impone a cambio controles fronterizos entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, lo que ha creado fricciones económicas y tensiones políticas en la zona.
El primer ministro británico, Boris Johnson, departió este martes con su homólogo irlandés, Micheál Martin, sobre la estrategia británica, que contempla propuestas que transformarían la forma en la que el citado mecanismo opera actualmente.
Un funcionario comunitario indicó al diario FT que «Johnson dijo que todos los bienes fabricados en Gran Bretaña deberían poder pasar a Irlanda del Norte sin controles».
La nueva postura británica enfurecerá previsiblemente a Bruselas, pues bajo los términos actuales acordados por el propio Johnson en 2019 para evitar el regreso de fronteras físicas en la isla de Irlanda, todos los bienes procedentes de Gran Bretaña hacia la región han de atenerse a las normas comunitarias para aranceles y productos alimentarios agrícolas.
Frost tilda ahora estas disposiciones de «insostenibles» y esta semana afirmó en el Parlamento que era necesario «reducir enormemente o eliminar barreras» creadas por ese mecanismo, que, según él, afecta a muchos negocios con sede en Gran Bretaña a la hora de comerciar con Irlanda del Norte.
Se espera que Londres plantee que las empresas que indiquen que sus bienes están solo destinados para la venta y consumo en la provincia queden exentas de controles en el Mar de Irlanda.
Londres también querría que Bruselas acuerde un régimen de dobles estándares que permita que los productos que se adhieren a las reglas británicas circulen libremente por Irlanda del Norte junto con aquellos atenidos a las normas comunitarias, siempre y cuando estén etiquetados para consumo único en la región.
Según el FT, se espera que estas propuestas busquen la eliminación de cualquier implicación por parte de la Comisión Europea o la Corte de Justicia Europea en la operación del protocolo.
Además, Londres podría argumentar que ya se ha alcanzado el límite para poder activar el Artículo 16 a la vista del impacto que está generando ese mecanismo en el comercio.
«Somos partidarios de un planteamiento constructivo y consensuado para resolver los importantes problemas con el protocolo, pero está claro que se requiere un cambio de enfoque total para hacerlo», indicó un funcionario británico al FT. EFE