En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Adulto Mayor (26 de agosto), el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) destacó el impacto de las iniciativas de inclusión financiera y la intervención Saberes Productivos que desarrolla el programa Pensión 65.
Así, con apoyo del Banco de la Nación (BN), el Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65 ha logrado capacitar en el uso de las tarjetas de débito a más de 13,000 usuarios de 65 a 75 años de edad, en lo que va del año, destacó el Midis, en una nota de prensa.
[VIDEO] Nueva edición del Informativo 65 Segundos
✅ Se inició la entrega de la subvención a los 556,817 usuarias y usuarios del programa en 1,874 distritos del país.
✅ Desarrollo de actividades de #SaberesProductivos en #JunínVideo completo aquí https://t.co/KR4iEi6DBy pic.twitter.com/XR4cB8A9mC
— MIDIS_Pensión 65 (@MIDIS_Pension65) August 23, 2021
Tras la capacitación, Pensión 65 les entregó tarjetas de débito para el retiro de su pensión en cajeros automáticos y agentes corresponsales del BN ubicados en tiendas, farmacias y cualquier otro establecimiento comercial, sin tener que realizar prolongados desplazamientos que demandan tiempo y dinero.
Este tipo de cobro ya ha sido implementado en Amazonas, Áncash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Callao, Loreto, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Tumbes y Ucayali.
Emprendimientos con sabiduría
Otra de las iniciativas que implementa Pensión 65, en beneficio de los adultos mayores, es la revaloración de sus conocimientos a través de la intervención Saberes Productivos.
Durante la pandemia se identificaron 141 emprendimientos productivos, como cultivos de hortalizas, flores y otros productos, crianza de animales menores, confección de artesanías, panadería y potajes típicos, entre otros, que desarrollan 2,358 usuarios en diversas regiones.
El objetivo de esta intervención es contribuir al bienestar de las personas adultas mayores, a partir de su revaloración como portadoras de conocimientos y prácticas ancestrales y tradicionales, las cuales –una vez identificadas y recuperadas– se convierten en activos de su comunidad.}
Fuente: Andina