Álvaro Mellizo/ EFE
El Congreso peruano otorgó su confianza al Gabinete elegido por el presidente Pedro Castillo y despejó así, al menos por un tiempo, el fantasma de una nueva crisis política en el país andino al permitir que el nuevo Gobierno pueda ejercer formal y constitucionalmente sus funciones.
Con 73 votos a favor, 50 en contra y ninguna abstención, el primer ministro Guido Bellido y sus ministros, un grupo cuestionado por ciertos sectores políticos y mediáticos por su posicionamiento a la izquierda, con algunos de sus miembros denunciados por su proximidad a grupos como Sendero Luminoso y con graves deficiencias en paridad de género, superó su primer gran escollo político.
La aprobación del gabinete desactivó la opción de que Perú iniciara, apenas un mes después de haber asumido el nuevo presidente, la dinámica de crisis de gabinete, tensiones y ausencia de diálogo entre los poderes del Estado que marcaron la legislatura anterior y que entre 2016 y 2021 derivaron en la disolución del Congreso y la caída de tres presidentes de la República.
GOBERNABILIDAD
El resultado de la votación se produjo pese a la poca simpatía que, salvo entre sus directos socios de Perú Libre y Juntos por el Perú (izquierda), que tienen varios integrantes en el Gobierno, el gabinete Bellido despertó entre los congresistas.
Así, el voto debe interpretarse por un triunfo de la «gobernabilidad» frente a la «polarización», que se expresó fundamentalmente en los votos favorables de grupos de centroderecha como Acción Popular (AP) o Alianza para el Progreso (APP), que votaron mayoritariamente en favor de Bellido.
En sus discursos, los diputados de estos grupos, a los que también se unieron la mayoría de congresistas de Podemos o Somos Perú-Partido Morado, fueron duros con el Gabinete, lamentaron su composición y criticaron las propuestas planteadas por el premier en su discurso, pero optaron por ser «serios y responsables», sin dar «cheques en blanco» y bajo la promersa de ser «vigilantes».
«Queremos gobernabilidad, no un quinquenio perdido», resumió el diputado de Podemos Enrique Wong.
DURA OPOSICIÓN
En esta dinámica no entraron los tres grupos más conservadores del hemiciclo, Fuerza Popular (fujimorista), Avanza País (ultraliberal) y Renovación Popular (extrema derecha), que en bloque negaron su apoyo.
«No tenemos confianza, la gente no tiene confianza en ustedes. No les voy a dar mi voto hasta que no haya acciones concretas en todos los campos», indicó José Cueto, de Avanza País.
Entre los argumentos esgrimidos, se escucharon nuevamente acusaciones de la vinculación del Ejecutivo con sectores extremistas o abiertamente vinculados al terrorismo, de que su programa es «comunista» y que sus representantes son «mediocres», responsables del alza de los precios, la caída de la cotización de la moneda y de las dificultades económicas de los peruanos.
APRENDER A SER MINORÍA
Precisamente a estas acusaciones respondió Bellido en su turno de réplica, en el que reafirmó que ni el Gobierno ni en la bancada oficialista hay personas condenadas por terrorismo, y que el Ejecutivo no plantea ningún «programa comunista» ni obedece intereses más allá «de la realidad de nuestro país».
«Sería lamentable tener cinco años de gobierno con griteríos de terrorismo en este hemiciclo. Aprendamos a ser mayoría y a ser minoría, a respetar la cultura de quienes no piensan igual», dijo el primer ministro.
También, en línea con su discurso de la víspera, convocó a la unidad del país para solucionar la crisis económica, sanitaria y política y reafirmó que el Ejecutivo buscará impulsar cambios «ordenados, democráticos y en paz».
Tras Bellido también intervinieron varios de los ministros para responder consultas de los congresistas, entre ellos el responsable de Economía, Pedro Francke, quien reafirmó una vez más que las políticas económicas del Gobierno mantendrán la estabilidad.
«Nuestra prioridad es la reactivación económica promoviendo la inversión privada y pública. Eso implica el irrestricto respeto a la propiedad privada», reafirmó.
Anhaí Durand, ministra de la Mujer, aprovechó su intervención para indicar que ella también está en contra de la composición de género del Gabinete, donde solo hay dos mujeres entre los 19 ministros e indicó que se trabajará para «corregir» esa situación.
Esa inequidad ministerial generó numerosas críticas entre sectores progresistas y de centro al Gabinete Bellido.
EFE