La UE debate formas concretas de apoyo directo al pueblo afgano

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BRUSELAS.- Los ministros de Desarrollo de la Unión Europea debatieron este lunes formas concretas para brindar apoyo directo al pueblo afgano a través de socios multilaterales para prevenir una catástrofe humanitaria en el país, donde al menos un millón de niños corren el riesgo de morir este invierno.

«No podemos esperar y ver. Necesitamos actuar y actuar con rapidez», declaró el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, al término de la reunión celebrada por videconferencia, previa a la que este martes celebrará el G20 sobre la misma cuestión.

Precisamente, con vistas a esa cita, Borrell convocó esta reunión «urgente» con los ministros europeos responsables de Desarrollo para abordar el deterioro de la situación en Afganistán y discutir cómo apoyar juntos al pueblo afgano, tanto los Estados miembros como las instituciones europeas.

El jefe de la diplomacia europea alertó de que la situación humanitaria y socioeconómica en Afganistán está «al borde del colapso».

En este sentido, recordó que según el Consejo Noruego para los Refugiados, «al menos un millón de niños corren el riesgo de morir este invierno de frío y hambre, un millón, a menos que reciban la asistencia adecuada».

Desde que los talibanes tomaron el poder, la UE ha aumentado la ayuda humanitaria de 57 millones a 200 millones de euros y, junto a sus Estados miembros, ha comprometido 677 millones.

Paralelamente, la UE, al igual que gran parte de la comunidad internacional, incluido el FMI y el Banco Mundial, ha congelado activos y la ayuda al desarrollo, por lo que Afganistán se ha quedado sin liquidez, por lo que los talibanes piden levantar las sanciones y descongelar los activos del país bloqueados en el exterior.

Para evitar una «catástrofe humanitaria», los ministros debatieron «formas concretas de aumentar el apoyo de la Unión Europea al pueblo afgano, en particular la prestación de servicios básicos y el fortalecimiento de la resiliencia de la sociedad afgana».

«Sí, ya hemos aumentado nuestra asistencia humanitaria, pero no es suficiente para evitar el hambre y una gran crisis humanitaria. Es fundamental complementarlo con la entrega de lo que podemos llamar ‘más ayuda humanitaria’ en apoyo directo a la población», señaló el exministro español.

Para lograrlo, acordaron tener «un enfoque calibrado para brindar apoyo directo a la población afgana con el fin de prevenir esta catástrofe humanitaria sin reconocer, ciertamente, a los talibanes».

Esto quiere decir, añadió, que los socios europeos entregarán la ayuda a través de sus «socios multilaterales».

Ahora bien, Borrell precisó que eso no significa que los «cinco puntos de referencia» acordados por el Consejo Europeo «ya no sean relevantes».

 La UE fijó cinco puntos de referencia para reanudar relaciones con las nuevas autoridades afganas: que el país no sirva de base al terrorismo, que respete los derechos humanos, que el gobierno sea inclusivo y representativo, libre acceso a la ayuda humanitaria y permitir la salida de los afganos en riesgo.

Esos puntos «siguen siendo válidos y deben cumplirse plenamente antes de que pueda reanudarse la cooperación regular para el desarrollo», recalcó hoy Borrell.

«Creo que el debate de hoy ha sido muy útil y muy oportuno y también se utilizará para alimentar la participación de la Unión Europea en la reunión extraordinaria de líderes del G20 sobre Afganistán que tendrá lugar mañana», concluyó el también vicepresidente de la Comisión Europea, quien agradeció a los ministros con los que se reunió hoy «ser tan constructivos».

Afganistán es uno de los países más pobres del mundo, con más de un tercio de la población que vive con menos de 2 dólares al día y gran dependencia del exterior, según el Banco Mundial. EFE

 

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