CARACAS.- El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza (foto), informó hoy de la captura de un supuesto jefe paramilitar colombiano de 19 años en el fronterizo estado Táchira, que presuntamente se dedicaba al contrabando y al que le fueron incautadas una granada, municiones y drogas.
«Hoy se capturó a este jefe paramilitar, su nombre es Diego Armando Muentes Burgos, tiene 19 años de edad (…) se le incautó una granada fragmentaria, droga, cartuchos sin percutar de municiones», dijo Arreaza al canal estatal VTV desde la zona del Táchira, que está bajo estado de excepción desde el viernes pasado.
El vicepresidente explicó que Muentes fue capturado gracias a una operación conjunta entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y las policías científica y de inteligencia de Venezuela (CICPC y Sebin).
«Sepan los paramilitares colombianos, y si hubiere venezolanos, les quedan dos opciones: o serán capturados y pueden morir en combate al enfrentarse con nuestra FANB, o deben entregarse entonces ante las autoridades», sentenció Arreaza.
El jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Los Andes (Redi), general Efraín Velasco Lugo, agregó que la captura de Muentes se hizo en el marco de la llamada Operación de Liberación del Pueblo (OLP) que el Gobierno de Venezuela puso en marcha recientemente para atacar la criminalidad en el país.
Según Velasco Lugo, el «pueblo» fue quien informó a las fuerzas armadas sobre la ubicación de estos «grupos terroristas paramilitares» y gracias a ello se procedió a «agrupar las fuerzas» para aprehender a los supuestos criminales, aunque solo Muentes pudo ser detenido de una banda conformada por seis.
«A las 7.00 de la mañana (11.30 GMT) hubo un encuentro con una escuadra de seis terroristas paramilitares, un intercambio de disparos y producto de ello la captura del terrorista paramilitar (…) el resto de los miembros huyeron del sector hacia Colombia», dijo Velasco Lugo.
El nombre de Muentes se suma a la lista de poco más de una docena de supuestos paramilitares que han sido detenidos en las últimas horas en el marco del estado de excepción en la zona.
El Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de 100 kilómetros de los más de 2.000 de frontera común el pasado miércoles tras el ataque de supuestos contrabandistas a un grupo de militares venezolanos y dos días después decretó el estado de excepción en la zona.
Desde entonces han sido deportados a su país cerca de un millar de colombianos, que residían de manera ilegal cerca de la zona fronteriza.