PARÍS.- El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, lanzó este jueves una nueva advertencia al Reino Unido por el contencioso sobre las licencias de pesca al señalar que si no son constructivos en la negociación, aplicarán las represalias prometidas.
«Si los británicos no son constructivos (…) estamos dispuestos a aplicar medidas», subrayó Beaune en una entrevista al canal BFMTV, en la que precisó que tiene programados nuevos encuentros esta semana y cifró en unas 200 las licencias que les faltan a sus pescadores y a las que consideran que tienen derecho.
La crisis tiene su origen en los desacuerdos sobre la interpretación del acuerdo del Brexit firmado entre el Reino Unido y la Unión Europea en diciembre de 2020, que en su capítulo de pesca prevé que los pescadores europeos pueden seguir faenando en aguas bajo jurisdicción británica pero a condición de obtener licencias.
Francia estima que solo ha recibido el 50 % de las licencias que esperaba, y la falta afecta sobre todo a los pescadores de la zona de Boulogne sur Mer y, según el secretario de Estado eso es «ampliamente insuficiente».
El Reino Unido ha rechazado peticiones porque reclama a los barcos que justifiquen que ya faenaban en sus aguas con el argumento de que el compromiso del Brexit estipulaba que no se incrementarían las capturas europeas en sus aguas.
«Creo que las conseguiremos», señaló Beaune, que insistió en que al Reino Unido «no le pedimos un favor ni una renegociación» sino que cumplan con el acuerdo.
Añadió que «no vamos a hacer la guerra» porque incluso los pescadores franceses reprocharían al Gobierno que el conflicto se envenenara, pero avisó de que siguen dispuestos a aplicar las represalias que presentaron a finales de octubre si la negociación no avanza de forma satisfactoria.
A su parecer, fue el anuncio de esas represalias lo que permitió desbloquear la situación y reanudar el diálogo a finales de octubre.
Entre esas posibles sanciones estaría la prohibición de que los pesqueros británicos desembarquen su carga en los puertos franceses y el endurecimiento de los controles a las importaciones procedentes del Reino Unido. EFE