El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, afirmó hoy que el reto para la economía peruana el próximo año es la transformación del gasto, a fin de hacerlo más eficiente para atender las necesidades de la población.
“Debemos apuntar a una reforma estructural por el lado del gasto, entendiendo que no necesitamos un aumento, sino transformar el gasto de emergencia en un gasto permanente, mejor estructurado y más eficiente”, comentó durante su participación en el seminario.
Francke sostuvo que el Perú ha tenido un buen crecimiento económico por muchos años, pero aun así las brechas sociales son demasiado grandes. “Cuando el 40% de los niños tiene anemia, cuando la educación tiene un nivel de calidad muy bajo y los servicios básicos no llegan a todos, entonces debemos entender que hay situaciones sociales muy grandes que requieren, entre otras medidas, una reforma tributaria”, dijo.
Precisó que el crecimiento del producto bruto interno este año será de 13.4%, mientras que para el 2022 se espera una expansión de 3%.
“Puede sonar poco, pero recordemos que partiremos de un crecimiento muy alto. Este año la expansión de la economía tiene como base el mercado interno, la manufactura primaria, la construcción y la agroexportación. En el 2022 a estos sectores se les sumará la minería, porque entrarán en operaciones proyectos como Quellaveco y otras inversiones importantes en infraestructura como puertos y aeropuertos. Además, se espera también un retorno del turismo y que los sectores de servicios y comercio sean más dinámicos”, detalló.
Nuevas autoridades
El titular del MEF comentó que el 2022 será el último año de gestión de los gobiernos regionales y locales. “Aquí hay dos situaciones muy diferenciadas. Por un lado, están quienes terminan su gestión y apuntan a retornar en un siguiente período, por lo que están muy interesados en invertir y en aquellas obras que están en ejecución a fin de terminarlas y así fortalecer sus intenciones de retornar al cargo en las siguientes elecciones”, precisó Francke.
El otro caso, sostuvo, son aquellas autoridades que, debido a la proximidad del proceso electoral, comienzan a ejecutar obras nuevas, las que muchas veces no concluyen. “En ese sentido, el MEF es muy insistente en que el presupuesto priorice la continuidad de las obras y sea más restrictivo cuando se trata de empezar nuevos proyectos, porque nos parece importante culminar aquellos que ya están en ejecución”, refirió.
En ese sentido, el ministro sostuvo que no habrá mayores problemas en la ejecución de la inversión pública el próximo año. “Creo que el mayor problema se presentará en el 2023 con las autoridades nuevas. Generalmente, en el primer año de gestión hay una caída de la inversión pública, por lo que nuestra propuesta es fortalecer la gestión de los gobiernos regionales y locales”, puntualizó.
Fuente: Andina