LIMA.- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró este martes Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a los valores, conocimientos, saberes y prácticas ancestrales asociados a la cerámica del pueblo Awajún, originario de la selva amazónica de Perú.
La declaratoria, anunciada a través de las redes sociales oficiales de la Unesco, fue celebrada por la Ministra de Cultura de Perú, Gisela Ortiz, quien destacó el talento de las mujeres alfareras awajún y su cuidado del medioambiente en la elaboración de sus refinadas piezas de cerámica.
«Es un honor tener como representantes de la cultura del país ante el mundo a mujeres indígenas que valoran y transmiten valiosos saberes ancestrales, destacando el uso de la lengua awajún, vehículo importantísimo de nuestra memoria y nuestra historia», declaró Ortiz durante su intervención en la sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
El pueblo Awajún, también conocido como Aguaruna, es el segundo más numeroso de la Amazonía peruana y, aunque se encuentra principalmente en el departamento de Amazonas, también hay comunidades de esa etnia en Loreto, Cajamarca y San Martín.
Para este pueblo, el arte de la alfarería es un paradigma de su armoniosa relación con la naturaleza. Las mujeres decoran los recipientes de cerámica con formas geométricas inspiradas en elementos naturales y los usan tanto en sus actividades domésticas como en la celebración de rituales y ceremonias.
El proceso de elaboración es complejo y comprende varias fases, desde la recogida de la materia prima hasta el modelado, la cocción, la ornamentación y el acabado.
Además, su fabricación requiere de conocimientos y técnicas milenarias, que han sido transmitidas por tradición oral de generación a generación e incluyen el dominio de utensilios como piedras, tablas de madera y pinceles cuyo pelo está confeccionado con cabellos humanos.
Las principales depositarias de estos saberes ancestrales son las sabias ancianas del pueblo, quienes enseñan al resto este arte que desempeña también una función social importante al ofrecer a las mujeres la posibilidad de empoderarse por encargarse de su elaboración y ornamentación.
Según informó el Ministerio de Cultura en un comunicado, el expediente técnico fue presentado a la sede de París de la Unesco en abril de 2019 para exponer «el gran valor que tiene la producción en alfarería de las mujeres del pueblo Awajún».
«Después de dos largos años de evaluación, reciben el merecido reconocimiento en reconocimiento a su permanente salvaguardia de estos conocimientos y prácticas que expresan avalores e identidad cultural», señaló la cartera. EFE