BRASILIA.- El Congreso de Brasil derribó este viernes un veto del presidente Jair Bolsonaro que impedía ampliar el fondo público destinado para financiar las campañas electorales de 2022 hasta los 5.700 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares).
La Cámara de los Diputados y, poco después, el Senado aprobaron por una amplia mayoría la medida, que unió a siglas de la base oficialista, entre ellos el Partido Liberal (PL), al que se ha afiliado el mandatario, independientes y algunos de la oposición.
El valor exacto del fondo será definido ahora por la comisión encargada de los presupuestos, si bien el texto original, antes de ser vetado por el jefe de Estado, lo fijaba en 5.700 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares).
De confirmarse esa cifra sería el mayor montante recogido en los presupuestos para la financiación de los comicios desde que en 2017 se creó el fondo electoral, que fue la respuesta a la prohibición de las donaciones de empresas para las campañas políticas.
En 2018 y 2020, los dos últimos años electorales en Brasil, el fondo, que se reparte entre los partidos según su representación parlamentaria, rondó los 2.000 millones de reales (unos 350 millones de dólares).
Pero para el próximo año, en el habrá elecciones presidenciales, regionales y legislativas, el Parlamento pretendía casi triplicar el valor, lo que fue vetado por Bolsonaro, aunque en medios políticos se interpretó como una decisión más simbólica que tomada desde el convencimiento.
Sin embargo, el Congreso ha optado ahora por tumbar ese veto y, por ende, aumentar el gasto público destinado a costear las campañas de los políticos en 2022, en las que Bolsonaro aspirará a la reelección, si bien las encuestas no le son favorables, por el momento.
El claro favorito para las presidenciales de octubre de 2022 es el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT) y quien los sondeos le otorgan más del 40 % de los votos, seguido de Bolsonaro, que obtendría en torno a un 25 %. EFE