WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tuvo su mejor día este viernes, Nochebuena, durante una llamada telefónica para celebrar la Navidad. El mandatario y su esposa, Jill Biden, siguieron la tradición de charlas con algunas personas que llamaban a una línea especial para seguir el recorrido de Papá Noel, rastreado desde 1955 por el Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte. Pero una persona que se conectó con ambos le insultó y realizó bromas que le hizo pasar un mal trago al líder estadounidense.
El hombre se hacía llamarse “Jared” y ser padre de cuatro hijos. Biden pudo hablar con sus hijos sobre los regalos que habían pedido y después conversó con el padre. Al despedirse, el líder norteamericano le deseó “una maravillosa Navidad”, a lo que el interlocutor, al despedirse, afirmó: “yo también le deseo una maravillosa Navidad. ¡Vamos, Brandon!”.
“Les Go Brandon” (Vamos Brandon) se convirtió en un icono de las personas contrarias a Biden. Aunque parece que carece de significado, lo cierto es que lleva implícito un insulto vulgar contra el presidente por parte de los círculos extremistas y del ala más radical de la derecha de Estados Unidos. La frase surgió después de un incidente en octubre durante una carrera de NASCAR en Alabama ganada por el piloto Brandon Brown. Mientras le entrevistaba un reportero de la NBC, la multitud cantaba, y el periodista sugirió que decían “Vamos, Brandon”, mientras en realidad coreaban “Jódete, Joe Biden”. Desde entonces, la frase ha sido pronunciada por los más reacios a Biden para criticar e insultar al demócrata.
Tras esto, Biden respondió con un “estoy de acuerdo con usted”, lo que les siguieron unas leves risas de Jill. Los simpatizantes del expresidente de Estados Unidos Donald Trump suelen ser los que más utilizan esta frase, entre ellos, los políticos republicanos, que se han apropiado de la frase y en muchas protestas contra Biden aparece.
VISITA A LOS NIÑOS EN HOSPITAL
El presidente Biden y la primera dama Jill llevaron un poco de alegría en Nochebuena a los niños hospitalizados que no están lo suficientemente bien como para ir a casa para las fiestas. Es una tradición de hace bastante tiempo que las primeras damas visiten el Hospital Nacional de Niños en Navidad, pero la visita de Biden el viernes fue una sorpresa. Según confirmó la Casa Blanca, fue la primera vez que un presidente en ejercicio se unió a la diversión.
La tradición anual de una visita al hospital por parte de la primera dama se remonta a Bess Truman, que desempeñó esta función entre 1945 y 1953. En el hospital, los Biden hablaron con un grupo de niños que hacían linternas como parte de un proyecto de artesanía de invierno, preguntando a cada uno lo que había dibujado en sus linternas. Algunos dibujaron a la familia, muñecos de nieve u otros temas navideños.
Biden también sacó su teléfono para mostrar a los niños fotos de su nuevo perro, Commander, un cachorro de pastor alemán de casi cuatro meses. El perro se unió a la familia esta semana y fue visto jugando con un adiestrador en el jardín sur del complejo de la Casa Blanca a primera hora del viernes, antes de que los Biden salieran para su visita al hospital.
A continuación, el presidente y la primera dama se sentaron ante el árbol de Navidad del hospital, donde Jill Biden leyó a los niños “La noche antes de Navidad de Olaf”, que se transmitió a cientos de niños en sus habitaciones del hospital. The Walt Disney Corporation proporcionó copias del libro para cada paciente para que pudieran seguir a la primera dama, dijo la Casa Blanca. Cada libro incluye un marcapáginas de la Casa Blanca diseñado por su oficina.
Con información de larazon.es