MADRID.- El gobierno español aprobó este martes la reforma laboral que exige la Unión Europea (UE) para los fondos de recuperación, una de las pocas pactada con sindicatos y empresarios en la historia reciente del país y que busca reducir la temporalidad, uno de los puntos débiles del mercado de trabajo en España.
La norma que regula esta reforma entrará en vigor este miércoles y según la vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (foto), supone «pasar página a la precariedad» y fijar un «marco laboral que va a cambiar la vida de la gente».
«Hay jóvenes que no han conocido un contrato que no sea basura en la vida», afirmó Díaz en Madrid tras la reunión del Gobierno en que fue aprobada tras alcanzar hace cinco días el acuerdo con los agentes sociales.
Díaz destacó que «se recuperan derechos de los trabajadores» frente a otras políticas de recortes y retrocesos, para modificar aspectos de la reforma laboral del Gobierno conservador de Mariano Rajoy en 2012.
La aprobada ahora por el Ejecutivo de izquierda que preside Pedro Sánchez, tras nueve meses de negociaciones, introduce diversos cambios para atajar la excesiva temporalidad del mercado laboral español, con una simplificación de los contratos y más sanciones por uso irregular de los temporales.
El contrato de trabajo ordinario será el indefinido y los temporales solo podrán celebrarse por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora con derecho a reserva del puesto de trabajo.
La aprobación antes de acabar el año era uno de los requisitos establecidos desde Bruselas para la llegada a España de fondos europeos de recuperación de la crisis derivada de la pandemia de covid-19, pero ahora deberá ser avalada en el Parlamento español, donde el Gobierno de coalición entre el Partido Socialista y la formación de izquierda Unidas Podemos necesita apoyos para sacarla adelante.
Los sindicatos destacan que es el primer acuerdo desde la recuperación de la democracia en España hace más de cuatro décadas que suma derechos en vez recortarlos para los trabajadores, uno de los pocos en todo este tiempo pactado entre Gobierno y agentes sociales frente a otros que motivaron la convocatoria de huelgas generales. EFE