BRASILIA.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cumplió ayer tres años en el cargo, sin embargo su aprobación se encuentra en el nivel más bajo de su mandato. Según la última medición de la empresa Datafolha, solamente 22% de los ciudadanos apoya su gestión.
A esto se suma que el desempleo se ubicó en 12.1% en el trimestre entre agosto y octubre, según el Instituto Brasileño de Estadística (IBGE) .
La cifra se redujo 1.6 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil anterior.
Aunque se redujo, el desempleo sigue afectando a 12.9 millones de personas en este país de 213 millones de habitantes y la inflación continúa erosionando los ingresos de las familias.
El rendimiento de los salarios de los trabajadores “ha sido cada vez menor, ya sea porque la expansión del trabajo ocurre en ocupaciones de menos ingresos, o por el avance de la inflación”, explicó Beringuy.
El aumento de precios al consumo en 12 meses fue de 10.74% hasta noviembre, un máximo desde el mismo mes de 2003.
Más de 38 millones de brasileños trabajan en la informalidad, equivalente a más del 40% de la fuerza de trabajo, según el IBGE.
AÑO ELECTORAL
En los sondeos de cara a las elecciones de 2022, el mandatario aparece como perdedor en un eventual escenario contra el expresidente Lula da Silva, quien prevé anunciar a principios de año que viene si se lanzará a un tercer mandato.
De hecho, en noviembre pasado, el mandatario ultraderechista se afilió este martes al derechista Partido Liberal (PL) con la mira puesta en su reelección en 2022, aunque no ha hecho oficial su candidatura hasta ahora.
De 66 años, el mandatario estaba sin formación desde que rompió hace dos años con el Partido Social Liberal (PSL), con el que ganó las presidenciales de 2018. Su hijo Flavio también se integró.
Con 43 diputados (de 513) y 4 senadores (de 81), el PL pertenece al centrao, un bloque conservador al que Bolsonaro ha ido cediendo espacio.
Agencias noticiosas