MADRID.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha tomado posesión de su cargo por cuarta vez consecutiva en un gran acto en la céntrica Plaza de la Revolución de la capital, Managua, donde ha acusado a Estados Unidos de contar con 700 presos políticos.
Nicaragua ha dado inicio así a una nueva legislatura dirigida una vez más por Ortega y con su mujer, Rosario Murillo, al frente de la Vicepresidencia, tras vencer en las urnas el 7 de noviembre en unos comicios marcados por la ausencia de rivales de entidad tras el encarcelamiento de decenas de opositores.
Este domingo ya tomaron posesión de su cargo los nuevos diputados que conformarán, previsiblemente, hasta el año 2026 la Asamblea Nacional, donde el sandinismo también amplió su control tras las votaciones de noviembre.
Una de las justificaciones esgrimidas desde Washington para las sanciones es la creciente represión de la disidencia en el país centroamericano, a la que atribuye más de 300 muertes desde 2018, así como la huida de más de 100.000 ciudadanos.
Ante estas medidas y acusaciones, Ortega ha criticado que en Estados Unidos existen 700 presos políticos y ha cuestionado a qué esperan para ponerlos en libertad. «Ahí están duros contra ellos, mientras por otro lado lanzan actividades terroristas, las organizan contra países hermanos, como Venezuela», ha denunciado el mandatario.
«Para ellos no eran actos de terrorismo, para ellos son ciudadanos que asesinaron a más de 40 policías y a más de un centenar, casi dos centenares, de ciudadanos y que tuvieron paralizado el país durante varios meses (…) Para ellos eso no es terrorismo porque ellos lo organizan. Cuando ellos lo organizan no hay terrorismo, más bien es lucha por la democracia», ha aseverado Ortega.
INDEMNIZACIÓN
Por otro lado, Ortega ha exigido que las autoridades estadounidenses den «un giro histórico y valiente» en sus relaciones con Nicaragua y que «indemnice» al país por la citada presunta participación armada en la nación en la década de los años 80.
«Tiene una oportunidad de hacer un giro histórico y valiente donde indemnice al pueblo nicaragüense, que es de justicia, no estamos pidiendo limosna, estamos pidiendo justicia», ha trasladado el mandatario a su de Estados Unidos, Joe Biden.
BLOQUEOS
Traspasando las fronteras nicaragüenses, Ortega ha tratado el «bloqueo criminal» de Washington a la isla de Cuba y a Venezuela, cuyos dirigentes, Manuel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, respectivamente, han estado presentes en el acto en Managua.
«Que cese el bloqueo en contra de la hermana República de Cuba (…) el 90 por ciento de los países que estamos en Naciones Unidas, todos los años estamos votando por que se suspenda el bloqueo y si se tiene un respeto por la democracia, cuando la inmensa mayoría de los pueblos están diciendo que cese el bloqueo (…) que cese el bloqueo a Cuba y la hermana República Bolivariana de Venezuela», ha señalado.
CHINA
Por otro lado, las autoridades de Nicaragua y China han firmado un acuerdo de cooperación y comercio que buscará reactivar la economía del país centroamericano, tal y como ha defendido el propio Ortega durante su intervención.
Este tratado ha sido firmado por el hijo del mandatario Laureano Ortega Murillo y por el enviado especial del presidente chino, Xi Jinping, y primer vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Cao Jianming.
«(China) es un pueblo que va a multiplicar sus capacidades (…) Nuestra meta es darle continuidad a la buena marcha que traíamos hasta antes de abril 2018, eso borró y cuenta nueva, y vamos adelante», ha apuntado el líder de Nicaragua.
Fuente: europapress.es