LA PAZ (Bolivia).- Un juez ha decretado este viernes prisión domiciliaria para el gobernador de La Paz, Santos Quispe, retenido desde el martes en dependencias policiales tras ser sorprendido festejando entre latas y botellas de alcohol junto a una decena de personas dentro de su despacho.
Al gobernador Quispe, para quien la Fiscalía solicitó el jueves tres meses de prisión preventiva y la imposibilidad de ejercer sus funciones como gobernador mientras durase el proceso judicial, ha descartado tomar medidas contra aquellos le denunciaron. «Cada uno tiene su conciencia», ha dicho.
Imputado por los delitos de uso indebido de bienes y servicios públicos, así como por otro de obstrucción a la justicia, Quispe ha prometido los habitantes de La Paz que trabajará «más fuerte y duro» porque tiene «compromiso», informa el diario boliviano La Razón.
Como he dicho, perdono, ojalá ellos vean el error que han hecho», ha dicho Quispe a su salida de dependencias policiales tras conocer la noticia de que el juez Elmer Laura le había concedido prisión domiciliaria con derecho a trabajo.
No obstante, el magistrado ha fijado una fianza de 70,000 bolivianos (US$ 9,959) y ha prohibido que mantenga comunicación tanto con las personas que le denunciaron como con aquellas con las que fue sorprendido en su despacho a altas horas de la noche el martes de esta semana.
La denuncia corrió a cargo de los asambleístas de la formación Somos Pueblo Israel Alanoca y María Esther Góngora. Al ser sorprendido por la Policía, Quispe defendió en todo momento su inocencia y aseguró que había sido víctima de un escenario «montado» cuando le hicieron referencia a las latas vacías de cerveza que había por toda la estancia. Las «implantaron», dijo.
Fuente Europa Press / foto Twitter
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