LIMA.- Un testigo clave contra la dirigente neoliberal Keiko Fujimori regresó a Perú proveniente de Italia y ofreció declarar todo lo que sabe sobre operaciones de lavado de activos imputadas a la acusada, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Giancarlo Bertini, según los informes, llegó a Lima el 3 de este mes, tras permanecer en el país europeo desde 2018, cuando huyó después de ser denunciado como uno de los operadores principales del reclutamiento de falsos aportantes para enmascarar fondos electorales no declarados por Fujimori.
Tras su sorpresivo retorno, Bertini, quien tenía orden de captura, se presentó ante el juez del caso, Víctor Zúñiga, y se declaró dispuesto a admitir su culpa y declarar todo lo que sabe, según el portal periodístico El Foco.
“La línea de flotación de la defensa de Fujimori recibió un estremecedor impacto” con el retorno del prófugo empresario y su disposición a colaborar con la justicia, comentó el diario La República.
Bertini se fugó del país en octubre de 2018, tras confesar su esposa, Patrizia Coppero, al fiscal José Pérez que Jorge Yoshiyama entregaba a Bertini dinero en efectivo para que falsos aportantes lo depositaran en cuentas del partido furjimorista Fuerza Popular.
A Bertini lo reclutó su socio y amigo Yoshiyama, por encargo de su tío Jaime Yoshiyama, encargado de recolectar fondos para la campaña de Fujimori y receptor de 800 mil dólares de la empresa brasileña Odebrecht. Coppero atestiguó también que Jorge Yoshiyama y Fujimori coordinaban la recaudación de fondos electorales y el primero, convertido en colaborador de la Fiscalía, reveló que buscó los falsos aportantes a pedido de su tío Jaime.
El inicio del juicio a Fujimori está pendiente de la fijación de la fecha de inicio de las audiencias, tras aprobar el juez Zúñiga los aspectos formales de la acusación de la tres veces fracasada candidata presidencial.
El fiscal pide 30 años y 10 meses de prisión para Fujimori y penas menores para su esposo norteamericano, Mark Vitto Villanella, Jaime Yoshiyama y cerca de otros 40 co-acusados.
La lista incluye a Bertini, para quien Pérez pidió 22 años y nueve meses de cárcel, pena que puede reducirse significativamente si fuera considerado colaborador eficaz por la justicia.
El padre de Keiko, Alberto Fujimori, cumple una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción confesa cometidos durante su gobierno de mano dura (1990-2000).
Su hermano Kenji, exparlamentario, enfrenta un juicio por los delitos de tráfico de influencias por haber ofrecido beneficios a un congresista para que no votara por la destitución, en 2018, del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Kuczynski había indultado a Fujimori y renunció por la revelación de las gestiones de Kenji.
Posteriormente el Poder Judicial anuló el indulto y Fujimori padre volvió a la cárcel.
Con agencias de noticias