Un tribunal de apelaciones del distrito de Columbia ha desbloqueado las medidas cautelares contra la recogida y almacenamiento masivo de datos de ciudadanos que opera la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
En su resolución, el juez Stephen S. Williams, ponente de la sentencia, estima que «el silencio del gobierno sobre el alcance de la recolección es una característica del programa, no un error» y sostiene que la Casa Blanca no está obligada a proporcionar los datos relativos a las escuchas, dando la razón al gobierno de Obama cuando sostiene que dicha recopilación es perfectamente legal y está amparada por la Constitución.
Los magistrados prorrogan así los 180 días de gracia con los que el Congreso permitía el pasado 2 de junio que el programa de espionaje auspiciado por la ley Patriot Act siga vigente hasta la entrada en vigor de la USA Freedom Act, que deberá sustituirla.
Según la nueva ley, las compañías telefónicas podrán seguir recopilando los datos de las llamadas telefónicas de los ciudadanos estadounidenses, aunque sólo podrán transferirlos a las agencias de espionaje cuando medie una orden judicial.