MADRID.- Los sistemas de seguridad en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, continúan sin registrar problemas y los niveles de radiación continúan dentro de la normalidad, dos días después de la toma de las instalaciones por parte de las fuerzas rusas, según ha informado este domingo el regulador nuclear de Ucrania.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania ha señalado en un comunicado publicado en su página web que dos de los seis reactores de la central están conectados a la red, mientras que una está apagada y las otras tres están en cierre. «El personal operativo de la central de Zaporiyia lleva a cabo la supervisión de los reactores y garantiza su operación segura, en línea con los requisitos de la documentación operativa», ha explicado.
Así, ha subrayado que «el sistema automatizado de supervisión de radiación y el sistema automatizado de supervisión de la situación radiactiva en las áreas de control y observación operan con normalidad, sin cambios en la radiación en las instalaciones ni en las áreas de control y observación».
«La presencia de tropas armadas rusas en el territorio de la central nuclear de Zaporiyia y el equipamiento pesado cerca de la central y en Energodar crea una presión psicológica sobre el personal y el público», ha denunciado el organismo.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania confirmó a primera hora del viernes la toma de Zaporiyia y agregó que «el personal sigue en sus puestos de trabajo, con personal operativo supervisando el estado de las unidades de generación y garantizando que operan en línea con los requisitos de procedimiento para unas operaciones seguras».
Tras ello, el gobierno de Rusia recalcó que las operaciones en la central -que dijo haber tomado durante la jornada del lunes- continuaban con normalidad y acusó a «saboteadores» ucranianos del incendio registrado horas antes en las instalaciones, achacado por Kiev a un ataque con proyectiles por parte del Ejército ruso.
Por su parte, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, propuso un encuentro en la central de Chernóbil con delegaciones de Ucrania y Rusia para abordar garantías de seguridad en las instalaciones nucleares.
Asimismo, dijo que el edificio en el que tuvo lugar el incendio «es una construcción adyacente a los reactores» y confirmó que no había habido cambios en los niveles de radiación, a pesar de las denuncias en este sentido vertidas por el gobierno ucraniano.
Fuente: europapress.es