SAN JOSÉ (Costa Rica).- Los electores deciden si votan por Rodrigo Chaves, un economista y exfuncionario del Banco Mundial, o José María Figueres, ingeniero y exmandatario (1994-1998), para dirigir los destinos de Costa Rica.
De esa forma, el balotaje del domingo enfrentará a Chaves, candidato por el joven Partido Progreso Social Democrático (PPSD, creado en 2018), y a Figueres, aspirante por el Partido Liberación Nacional (PLN, fundado en 1951), una de las dos agrupaciones políticas tradicionales de este país, junto al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Durante buena parte de la llamada Segunda República, el PLN y el PUSC alternaron el poder en esta nación centroamericana hasta que en el 2014, el candidato por el Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís, ganó la presidencia, fuerza política que consiguió un segundo mandato consecutivo tras la victoria de Carlos Alvarado en el 2018.
El balotaje del domingo, tercero consecutivo, en el que Chaves ha basado en ser un antisistema y prometerle a los ticos que en su gobierno no estará ninguno de los políticos que, según él, son responsables de la actual situación del país, con alto desempleo y 1.5 millones de personas en la pobreza, entre otros males.
Tras casi 30 años como funcionario del Banco Mundial, Chaves concluyó su labor en esa entidad financiera opacada por denuncias’ y un ‘patrón de comportamiento inapropiado no deseado’ entre 2008 y 2013, según el propio organismo.
Desde la primera vuelta de los comicios generales insistió en calificar esas acusaciones de ‘chismes y mentiras’, lo cierto es que esa situación fue empleada en su contra, pero en la realidad no le afectó, pues logró obtener el segundo lugar (16,7 por ciento) y el derecho al balotaje en esa primera consulta a los electores, el 6 de febrero pasado.
El economista de 60 años regresó al país a finales del 2019 para ser el ministro de Hacienda del gobierno Alvarado, puesto que dejó en mayo del 2020, tras serías diferencias con el presidente.
Ahora Chaves busca llegar a la primera magistratura para reordenar el presupuesto público, acabar con la corrupción y volver a convertir a Costa Rica en el país más feliz del mundo, pero su estilo autoritario y prepotente -según muchos analistas políticos- le ha restado respaldo de los electores, como lo muestran las encuestas sobre el balotaje.
Chaves inició las consultas de intención de voto para la segunda vuelta con más del 50 por ciento, en febrero pasado, pero las más recientes lo mantienen en primer lugar, pero ahora con poco más del 40 por ciento y en un empate técnico con su rival.
En la acera contraria aparece Figueres, de 67 años y quien ganó la primera ronda con el 27.26% de los votos válidos, es una de las figuras tradicionales del PLN e hijo de José María Figueres Ferrer, “Don Pepe”, quien se levantó en armas y triunfó en la guerra civil de 1948.
Su padre fundó la Segunda República y abolió el ejército el 1 de diciembre de 1949, fundó el PLN y fue presidente en tres ocasiones, en las décadas de 1940, 1950 y 1970.
Graduado de ingeniero industrial en la academia militar de West Point, de EEUU, Figueres comenzó su incursión en la política nacional en 1986, cuando ocupó los puestos de ministro de Comercio Exterior y de Agricultura y Ganadería durante la primera administración (1986-1990) de su correligionario Óscar Arias.
Tras sacar una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard en 1991, Figueres se convirtió en 1994 en el presidente número 42 de este país y el más joven del continente en ese momento, con 40 años.
Sin embargo, su administración generó polémicas al aplicar reformas como la liberalización bancaria y la reducción del aparato estatal, así como impulsó una modificación de la Ley de Pensiones y aplicó planes de ajuste estructural que motivaron una merma en su popularidad.
En esta campaña proselitista por volver a Casa Presidencial, Figueres promete reducir el desempleo y la pobreza, proteger el medio ambiente y mantener la negativa de explotar los combustibles fósiles, y programas para empoderar a las mujeres jefas de hogar.
De cara a la segunda vuelta del domingo, ambos contendientes han llamado a los electores costarricenses a concurrir a las urnas, toda vez que las encuestas vaticinan que el abstencionismo superará al de la primera ronda, que marcó un 40% de los 3,5 millones con derecho al sufragio.
Precisamente, esa cantidad de votantes está convocada este 3 de abril para escoger entre Chaves y Figueres al presidente que conducirá los destinos de Costa Rica del 8 de mayo del 2022 al 8 de mayo del 2026.
Fuente y foto Prensa Latina
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