WASHINGTON (EEUU).- La comisión de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense que investiga el asalto al Capitolio del 2021 ha celebrado este lunes una nueva sesión con la comparecencia de asesores de la campaña electoral del expresidente, algunos de los cuales han revelado que advirtieron al mandatario de que no se precipitara con las acusaciones de fraude electoral.
El exjefe de campaña de Trump, Bill Stepien, ha descrito que, en la noche de las elecciones, el expresidente no estuvo de acuerdo con su opinión, ya que instaba a la prudencia, y le dijo que «era demasiado pronto» para determinar el ganador de las elecciones.
«Esto es un fraude al público estadounidense. Esto es una vergüenza para nuestro país. Nos estábamos preparando para ganar esta elección, francamente ganamos esta elección», dijo Trump en aquel momento, según ha narrado Stepien en uno de los primeros testimonios de la audencia, tal y como ha recogido la cadena estadounidense CNN.
Por su parte, el exfiscal general Bill Barr le ha señalado al comité que Trump afirmó que se trataba de un fraude antes de que existiera la posibilidad de examinar las pruebas, pese a que sus asesores le advirtieron y dijeron que había que esperar un poco más.
Sin embargo, sí que siguió los consejos de Rudy Giuliani y otras figuras cercanas a él que hablaban sobre fraude electoral, pese a que el exalcalde de Nueva York estaba «aparentemente ebrio» cuando asesoraba a Trump.
Jason Miller, exasesor principal de la campaña de Trump, ha indicado que, efectivamente, Giuliani estaba «definitivamente intoxicado» en la fiesta de la noche de las elecciones en la Casa Blanca, unas declaraciones con las que ha coincidido también la vicepresidenta del comité, Liz Cheney.
Stepien ha testificado que unas dos semanas después de su derrota en el 2020, Trump apartó a su principal asesor de campaña, Justin Clark, y se acercó a Giuliani, un movimiento por parte del expresidente que ocasionó incomodidad también a Barr, quien consideró que estas afirmaciones de supuesto fraude eran «tontas» y «erróneas».
Los asesores de campaña han asegurado ante el comité que todos le dijeron a Trump que no declarara la victoria la noche de las elecciones, pero el expresidente compareció en rueda de prensa en la Casa Blanca para declararse el ganador de las elecciones.
Ben Ginsburg, un abogado electoral republicano, ha sentenciado, además, que el expresidente estadounidense tuvo su oportunidad de impugnar los resultados de las elecciones, pero que, sin embargo, no tuvo «evidencia real» de fraude, según ha recogido la cadena NBC News.
Entre los que han testificado también se encuentran el abogado electoral conservador Ben Ginsberg, así como el fiscal federal del Distrito Norte de Georgia, BJay Pak, y el excomisionado de la ciudad de Filadelfia, Al Schmidt.
De hecho, Schmidt ha declarado que investigaron cuidadosamente todas estas acusaciones y que, incluso, se llegó a indagar en una afirmación absurda de fraude en Filadelfia sobre el voto de más de 8,000 personas muertas.
Fuente Europa Press / foto Twitter
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