La muerte de «un grande de la música»: César «Pupy» Pedroso, fue anunciada hoy por el ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, quien destacó la prolífica trayectoria del destacado pianista y compositor cubano.
La partida física del director de la orquesta “Los que Son Son”, aconteció este domingo tras varios meses de luchar contra una afección cardiovascular, que desde mayo pasado ocasionaba daños a su estado general de salud.
Nacido en el seno de una familia, con sonidos en lugar de sangre en las venas, “Pupy” estudió en el Conservatorio Amadeo Roldán, mientras inició su andadura por el mundo de los pentagramas sustituyendo a integrantes de diversos grupos que realizaban conciertos y descargas en esta capital.
En esos caminos de ida y vuelta que protagonizó por 75 años, arribó al conjunto “Cuba Nueva”, de Fernando Álvarez, a la “Orquesta Sensación” y fundó junto a Juan Formel, el icónico tren de la música: “Los Van Van”.
Arreglista y compositor de excelencia, Pedroso gustó de jugar con las sonoridades, lo cual propició el surgimiento del ritmo songo, rompió esquemas, apostó por la labor de los instrumentos de una forma particular e imprimió su sello en la agrupación “Pupy y Los que Son Son”, fundada el 4 de octubre del 2001.
Desde entonces, la orquesta se ha mantenido en la preferencia de los apasionados de la escena popular bailable de la nación caribeña, lo cual garantiza la vitalidad de la obra del premio Nacional de Música 2013, ejemplo para diversas generaciones de artistas y baluarte de la cultura en la isla.
Así lo afirmaron este domingo creadores y entidades de la isla, que evocaron la huella indeleble de Pedroso en la industria musical cubana y resaltaron sus importantes aportes, impresos en los pentagramas de títulos como “Eso está bueno”, “Disco Azúcar”, “La fruta”, “Temba, tumba, timba” y “El negro está cocinando”, entre otros.
Las redes sociales demuestran el impacto de esta triste noticia, en publicaciones en Twitter. Pedroso, de 75 años de edad (24 de septiembre de 1946), legó una extensa obra, reconocida con disímiles premios y reconocimientos, entre estos el Disco de Oro de la casa discográfica Caribe Production por haber vendido más de 5,000 compias del fonograma “La fruta prohibida”, en 1997.
El pianista se destacó por su estilo peculiar de tocar el instrumento, en tanto se caracterizó por su originalidad y compromiso raigal con la cultura y el pueblo de la isla, apuntó en nota de prensa el Instituto Cubano de la Música, que anunciárá detalles de las honras fúnebres en las próximas horas.
Decenas de piezas de su autoría dan cuenta de su trayectoria, y sin lugar a dudas la muerte no será el final de la historia de Pedroso, porque cientos de bailadores seguirán marcando el ritmo de “Los que Son Son” y siempre habrá quien pregunte ¿Dónde “Pupy” va a tocar?
«Pupy» Pedroso al exhalar hoy su último aliento y quizás, para algunos, signifique silencio eterno, pero su extensa obra vibra cual desafío a la muerte, porque su legado trasciende barreras existenciales como mismo atravesó fronteras.
Fuente Prensa Latina / foto Twitter