Roberto Chale y Juan Carlos Oblitas rozaron, en su momento, la clasificación mundialista donde dejaron sensaciones de haber conducido a la selección peruana, en crudo y sin repechaje,
Roberto Chale estuvo en la dirección técnica tras la salida de Moisés Barack y la negativa de Marcos Calderón de hacerse cargo. El mejor partido con Chale fue el 2-2 en Buenos Aires. Julio César Uribe en los descuentos probó al Pato Fillol con un envío que el arquero argentino tuvo que esmerarse en suprema acción para evitar el gol.
Luego en Chile el 4-1 en Santiago y el empate en Lima fue el corolario de una eliminación que pudo ser con la agarradera de la clasificación. Argentina con Maradona al año siguiente en México 86 se coronó campeón mundial y casi nos convertimos en aguafiestas de los hijos de Gardel.
Juan Carlos Oblitas condujo con autoridad, pero en el camino mundialista para Francia 98 por un gol se escapó la clasificación. Cerca estuvo y el destino habría de hacerlo disfrutar de una presencia mundialista en Rusia 2018 en una función como dirigente.
Hoy el maestro Roberto Chale pasa por un momento complicado en su salud, una zancadilla en el cuerpo, pero para el ‘Niño Terrible’ es una prueba de la que saldrá airoso.
Roberto Chale en su época de futbolista fue un jugador de corte técnico, vivaz, con panorama de juego. Tal vez el partido en la Bombonera en el 2-2 que sirvió para clasificar a México 70 con los goles de ‘Cachito’ Ramírez, fue su mejor actuación.
El Niño Terrible en la temible Bombonera sacó la sonaja de diversión para dejar a Perfumo y compañía en baile desolado. Hizo lo que quiso, juguetón, visionario y enorme en la distribución de las pelotas para los zarpazos de Cachito. Ese medo campo con Cruzado y Mifflin fue temible, con creación y futbol galano, fue por años considerado como el mejor a despecho del que integraron Cubillas, Velásquez y Cueto.
En Universitario Roberto Chale brindó sus mejores tardes para regocijo del pueblo crema que lo tiene de ídolo por su entrega en el equipo de Lolo Fernández.
Chale padece de una enfermedad complicada y necesita de la ayuda de sus hinchas que seguramente acudirán en su ayuda. Demás está decir que no solamente Universitario se coloca al frente, también los hinchas de la selección peruana que disfrutaron de su juego.
Chale saldrá delante de este partido en una cancha de vida, de su deseo de salir adelante porque todos queremos tener a Chale para rato.