El rey zulú, Goodwill Zwelithini, hizo un llamado para acabar con los recientes actos de violencia contra extranjeros en algunas partes de Sudáfrica.
«La paz debe ser lo primero y lo más importante», dijo Zwelithini en una reunión en la ciudad portuaria oriental de Durban donde comenzó el nuevo brote de ataques.
Por lo menos siete personas, tres de ellos sudafricanos y cuatro ciudadanos extranjeros, han muerto y miles han sido desplazados por la violencia.
«No hemos aprendido de los errores del pasado», dijo, en referencia a los anteriores brotes de violencia xenofóbica en Sudáfrica.
El rey mencionó que quienes violen la ley deben ser llevados ante la justicia, y pidió una reconciliación entre habitantes locales y migrantes.
«A los ciudadanos extranjeros que están en KwaZulu-Natal, también los invitamos a presentarse. Nos gustaría sentarnos con ellos para construir relaciones», dijo.
Zwelithini agregó que hay «una tercera fuerza» detrás de la violencia, pero no identificó a tal «fuerza».
El rey ha sido blanco de críticas por avivar los ataques xenofóbicos luego de declarar que «los extranjeros deben volver a sus países». No obstante, Zwelithini negó las acusaciones y dijo que sus palabras fueron malinterpretadas y distorsionadas.
«El discurso que pronuncié fue sacado de contexto por la prensa y ahora es importante explicarlo y aclararlo», dijo.