La Fiscalía boliviana informó hoy de que investiga el asesinato a tiros de dos campesinos que murieron a manos de presuntos traficantes peruanos de madera en una zona colindante con el Perú, en el norte amazónico del país.
Las víctimas son Gabriel Tito Condori, de 56 años, y Jacinto Mamani Ojeda, de 34, habitantes de la comunidad de San Francisco, fronteriza con Perú y situada en la provincia Manuripi de la región de Pando (norte), indicó el fiscal departamental, Olvis Eguez Oliva, según un comunicado del Ministerio Público.
Los cuerpos fueron hallados en parcelas distintas por campesinos de la misma comunidad que denunciaron el suceso a la Policía.
Mamani murió a causa de un disparo en el tórax y Tito recibió un tiro en la cabeza, según el informe forense.
«De acuerdo con las declaraciones informativas por parte de los comuneros, en el lugar rondaban súbditos peruanos que ingresaron a San Francisco indicando que los predios de terreno donde existe riqueza natural pertenecen al Perú, siendo esta situación el problema que se suscitó previo a estos hechos», dijo Eguez.
Según un reporte policial citado por la Fiscalía, los móviles del asesinato serían la tala ilegal de árboles y explotación de castaña en territorio boliviano.
Por ello, además de investigar el doble asesinato, la Fiscalía abrió otro proceso por el delito de «destrucción y deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional», por el posible robo y tráfico ilegal de madera y castaña a Perú, explicó Eguez.
Una comisión de la Fiscalía, la Policía, la Armada Boliviana y la unidad de patrullaje rural de la fuerza antidrogas verificó que en la zona se taló una gran cantidad de árboles y había troncos listos para ser sacados por un camino precario hacia territorio peruano, según el Ministerio Público.
De acuerdo con Eguez, los campesinos del lugar pidieron que se instale un puesto militar en San Francisco para resguardar el territorio fronterizo.