GINEBRA (Suiza).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó hoy el uso del llamado “método de la madre canguro” en los primeros momentos tras el parto, para lograr mayores posibilidades de supervivencia de bebés prematuros.
Así lo encomendó la organización en las nuevas directrices publicadas este martes, dirigidas a mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés nacidos prematuramente (antes de 37 semanas de gestación) o pequeños (menos de 2.5 kilogramos al nacer).
Según estas reglas, inmediatamente después del nacimiento debe producirse el contacto piel con piel con la persona cuidadora, conocido como el “método de la madre canguro”, en lugar de dedicar la primera fase tras el parto al empleo de la incubadora.
Además, reiteran la necesidad de la lactancia materna para mejorar los resultados de salud de estos bebés prematuros, pues está demostrado con datos empíricos que reduce los riesgos de infección en comparación con la alimentación con preparados para lactantes.
Las directrices, que tienen en cuenta las observaciones formuladas por familias recogidas en más de 200 estudios, también abogan por reforzar el apoyo emocional y económico que se ofrece a los cuidadores.
“Estas pautas ponen de manifiesto que la mejora de los resultados de estos bebés pequeños no siempre pasa por encontrar soluciones basadas en la tecnología más avanzada, sino por garantizar el acceso a una atención sanitaria esencial centrada en las necesidades de las familias”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
De acuerdo con estimaciones disponibles, cada año nacen 15 millones de bebés prematuros, lo que representa más de uno de cada 10 nacidos en todo el mundo, y un número aún mayor de niños (más de 20 millones) presentan peso bajo al nacer.
Actualmente la prematuridad, que marca una tendencia creciente en términos numéricos, es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años, según el informe de la OMS.
Mientras que en los países de ingreso alto sobreviven la mayoría de los bebés nacidos a las 28 semanas de gestación o más adelante, en las naciones más pobres las tasas de supervivencia pueden llegar a ser de únicamente el 10 por ciento.
Los expertos aseguran que la mayoría de los bebés prematuros se pueden salvar aplicando medidas factibles y eficaces, entre ellas la atención de calidad antes, durante y después del parto, la prevención y tratamiento de las infecciones más comunes, y el “método de la madre canguro”.
Este procedimiento combina el contacto piel con piel con el cuidador principal (normalmente la madre) durante el mayor número de horas posible, utilizando para ello un portabebés o un manto especial, con la lactancia materna exclusiva.
Fuente Prensa Latina / foto Twitter