El Papa Francisco ha indicado que el Adviento -que para los cristianos marca las cuatro semanas que preceden a la Navidad y al Nacimiento de Jesús- es un tiempo de gracia para quitarse «la máscara y hacer cola con los humildes» al tiempo que ha instado a la Iglesia purificarse del «sentido de superioridad» y «del formalismo».
Durante el Ángelus de este domingo, el Papa ha recordado que «el único camino» es el de la humildad» y ha instado a la Iglesia a purificarse «del sentido de superioridad, del formalismo y de la hipocresía».
«La hipocresía es el peligro más grave, puede arruinar las realidades más sagradas», ha recalcado el Pontífice en este 2° domingo de Adviento.
El Papa ha reflexionado sobre la figura de San Juan Bautista, del que ha dicho que «más que un hombre duro, es un hombre alérgico a la duplicidad».
«Por ejemplo, cuando los fariseos y saduceos, conocidos por su hipocresía, se le acercan, ¡su ‘reacción alérgica’ es muy fuerte! De hecho, algunos de ellos probablemente acudieron a él por curiosidad o por oportunismo, porque Juan se había vuelto muy popular», ha explicado Francisco.
Así, la figura del Bautista, como ha señalado el Papa, «al igual que Jesús, es duro con los hipócritas, para sacudirlos».
«Tal vez menospreciemos a los demás, pensando que somos mejores que ellos, que llevamos la vida en nuestras manos, que no necesitamos a Dios, a la Iglesia, a nuestros hermanos y hermanas todos los días», ha señalado.
Finalmente, como ya es habitual en cada aparición pública, el Papa ha invitado a rezar a María por la paz, en particular por el martirizado pueblo ucraniano.
En el #EvangeliodeHoy (Mt 3,1-12), Juan el Bautista dice: “Produzcan el fruto de una sincera conversión”. Es un grito de amor, como el de un padre que ve a su hijo arruinarse y le dice: “¡No desperdicies tu vida!”. #Adviento
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 4, 2022
Fuente Europa Press / foto Twitter