MONTREAL – En un acuerdo calificado de histórico, las 196 partes del Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) adoptaron un nuevo Marco Mundial para proteger al menos 30 % de las tierras y aguas del mundo para 2030.
Lideradas por China y facilitadas por el CDB, los Estados parte del convenio adoptaron el borrador en la madrugada del lunes 19, tras 12 días de intensas negociaciones sobre 23 metas que, en conjunto, conforman el marco para la protección de la biodiversidad hasta 2030.
El provisional y definitivo Marco Mundial
Cuando comenzaron las negociaciones de la 15 Conferencia de las Partes (COP15) del CDB, el 7 de diciembre, el borrador del Marco Mundial tenía 22 objetivos. Sin embargo, el 19 de diciembre, al cierre de la cumbre, el documento acordado tenía uno más: 23.
No es que existan nuevos objetivos, sino que la Meta 19, centrada en la financiación se ha dividido en dos metas: la 19 y la 20, lo que varía el número de las siguientes.
El Marco Mundial Kunming-Montreal sobre Diversidad Biológica (MMDB), su nombre oficial, parece más escueto y breve en comparación con la versión presentada a las partes al comienzo de la COP15, celebrada en el Palacio de Congresos de la ciudad canadiense de Montreal, en que participaron unas 15 000 personas, entre delegados de gobiernos, oenegés y academias.
Sin embargo, la nueva versión presentada por China el sábado 17 y adoptada posteriormente por todas las partes contiene todo el texto considerado crucial.
Beijing presidió la COP15, que de hecho debió celebrarse en la ciudad de Kunming, en China, en 2020, pero por las draconianas restricciones imperantes allí para contener la pandemia de covid-19, se realizó allí solo una fase virtual al año siguiente y ahora la parte presencial en Montreal, sede de la CDB.
Entre las partes cruciales, la Meta 3, considerada como la tabla de salvación del MMDB -como lo es en el cambio climático es el contener el recalentamiento planetario- en su antigua redacción era larga y algo vaga, con demasiados detalles pero ninguna indicación de acción.
En la Meta 19.1, centrada en la movilización de recursos, el borrador del MMDB proponía aumentar progresiva y anualmente los recursos financieros procedentes de todas las fuentes hasta alcanzar al menos 200 000 millones de dólares en 2030.
El Marco Mundial aprobado tiene un lenguaje más directo y detallado: «Aumentar los flujos financieros internacionales de los países desarrollados a los países en desarrollo (…) hasta al menos 20 000 millones de dólares al año para 2025, y al menos 30 000 millones de dólares al año para 2030».
En la Meta 22, la versión preliminar rezaba: “Garantizar a las mujeres y las niñas un acceso equitativo a los beneficios de la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, así como su participación informada y efectiva en todos los niveles de la formulación de políticas y la adopción de decisiones relacionadas con la diversidad biológica”.
El texto definitivo de esa meta tiene un lenguaje más rico y orientado a la acción: “Garantizar la igualdad de género en la aplicación del marco a través de un enfoque sensible al género en el que todas las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades y capacidad para contribuir a los tres objetivos del Convenio, incluso mediante el reconocimiento de su igualdad de derechos y acceso a la tierra y los recursos naturales y su participación y liderazgo plenos, equitativos, significativos e informados en todos los niveles de acción, compromiso, política y toma de decisiones relacionados con la biodiversidad”.
Las grandes decisiones
Además del MMDB, las 196 partes en la COP15 han aprobado una serie de acuerdos relacionados con la aplicación del Marco Mundial, entre los que se incluyen la planificación, el seguimiento, la presentación de informes y la revisión; la movilización de recursos; la ayuda a las naciones para que desarrollen su capacidad de cumplir con las obligaciones; y la información sobre la secuencia digital de los recursos genéticos de flora y fauna (DSI, en inglés).
Por ejemplo, la información digital de secuencias sobre recursos genéticos, un tema de los fundamentales en la COP15, tiene muchas aplicaciones comerciales y no comerciales, como el desarrollo de productos farmacéuticos, la mejora de cultivos, la taxonomía y el seguimiento de especies invasoras.
Los delegados de los gobiernos de la COP15 acordaron establecer un fondo multilateral para el reparto equitativo de beneficios entre proveedores y usuarios de DSI dentro del Marco Mundial.
Otra gran decisión fue crear un fondo específico para la biodiversidad dentro del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, en inglés), que recibe, canaliza y distribuye todos los fondos para la protección del ambiente en el mundo.
Carlos Manuel Rodríguez, presidente y director general del GEF, calificó el nuevo Marco Mundial como un avance significativo y apoyó la creación del fondo específico.
“La movilización de recursos ha sido un tema central aquí en Montreal durante las dos últimas semanas, tanto para alcanzar un acuerdo ambicioso como para garantizar su aplicación. Por lo tanto, me honra y me complace enormemente que la Conferencia de las Partes haya solicitado al GEF que establezca un Fondo Mundial para la Biodiversidad lo antes posible”, dijo Rodríguez.
Añadió que el objetivo del nuevo instrumento será el de “complementar el apoyo existente y aumentar la financiación para garantizar la aplicación oportuna del marco mundial para la biodiversidad posterior a 2020”.
Un buen compromiso
El documento aprobado «es un buen compromiso y un buen comienzo», consideró la filipina Jennifer Tauli Corpuz, responsable del Foro de los Pueblos Indígenas para la Biodiversidad (IPFB, en inglés), que agrupa a más de 10 000 organizaciones indígenas de todo el mundo y ha ejercido una intensa presión para garantizar la integración de los derechos de los pueblos indígenas en el Marco Mundial.
Según Corpuz, el MMDB contiene un lenguaje contundente en todos los objetivos que conciernen a los pueblos indígenas y a las comunidades locales.
El lenguaje es muy firme, analizó, especialmente en las áreas de planificación espacial (Meta 1), conservación basada en áreas (Meta 3), uso sostenible consuetudinario (Metas 5 y 9), conocimiento tradicional (Objetivo C, Metas 13 y 21), y participación y respeto de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales a las tierras, territorios y recursos (Meta 22).
“El Marco Mundial debe celebrarse como un paso histórico hacia la transformación de nuestra forma de abordar la conservación de la biodiversidad. El texto proporciona una base sólida para que los países caminen de la mano con los pueblos indígenas a la hora de abordar la crisis de la biodiversidad y de garantizar que se corregirá el legado negativo de la conservación sobre los pueblos indígenas”, dijo Corpuz a IPS.
Basile Van Havre, copresidente del Marco Mundial, pareció estar de acuerdo con Corpuz.
Ante una pregunta sobre las implicaciones y el significado de varios términos como gobernanza equitativa en el marco, Havre dijo a IPS que ayudaría a los gobiernos locales a crear un mecanismo para trabajar juntos con diferentes sectores de la población, especialmente los pueblos indígenas.
En cuanto a la adopción de una meta de género (Meta 23) y la adopción del Plan de Acción de Género, el Cónclave de Mujeres del CDB expresó su gratitud a varias partes por su apoyo. Un grupo de mujeres bailó jubilosamente para expresar su alegría y alivio tras años de presión para que se incluyera el género como objetivo independiente en el MMDB.
Próximos pasos y retos
Según los especialistas, el éxito del nuevo Marco Mundial dependerá en gran medida de dos factores: 1) Adoptar y hacer operativos los indicadores relevantes para cada objetivo y 2) Crear rápidamente un mecanismo para aquellas decisiones que impliquen a un sistema multilateral.
Por ejemplo, en el marco del nuevo MMDB, la financiación de la biodiversidad procederá de las naciones ricas y desarrolladas y de los inversores privados. Pero aún hay que decidir las vías y mecanismos para ello, y cuanto antes se haga, mejor será para todas las partes empezar a aplicar el marco.
Mucho dependerá también de la rapidez con la que los países puedan revisar sus actuales Planes Nacionales de Acción sobre Biodiversidad para abrir vías a la implantación de nuevas decisiones que respondan a lo pautado en el MMDB, según Francis Ogwal, copresidente del de las negociaciones sobre el nuevo instrumento en el CDB.
Otros también han advertido de que si los países no son capaces de realizar los cambios políticos necesarios, existe el riesgo de que el nuevo Marco Mundial fracase.
“El acuerdo representa un hito importante para la conservación de nuestro mundo natural, y la biodiversidad nunca ha ocupado un lugar tan prioritario en la agenda política y empresarial, pero puede verse socavado por la lentitud en su aplicación y la falta de movilización de los recursos prometidos”, advirtió Marco Lambertini, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
A su juicio, “los gobiernos han elegido el lado correcto de la historia en Montreal, pero la historia nos juzgará a todos si no cumplimos la promesa hecha hoy”.
El acuerdo también obliga a los países a supervisar e informar sobre un amplio conjunto de «titulares» y otros indicadores relacionados con el progreso hacia los objetivos y metas del MMDB cada cinco años o menos.
Los indicadores principales incluyen el porcentaje de tierras y mares efectivamente conservados, el número de empresas que revelan sus impactos y dependencias sobre la biodiversidad, y muchos otros.
El CDB combinará la información nacional presentada a finales de febrero de 2026 y a finales de junio de 2029 en informes sobre tendencias y avances mundiales para alcanzar el objetivo conocido como 30×30, que 30 % de los hábitats y especies de la tierra y los mares del planeta estén protegidos para 2030.
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