Después de esa película de antología, no le llegan buenas ofertas. Daryl Hannah, popular por sus actuaciones en cintas como la ochentera Splash (donde personificó a una sirena) o la más reciente Kill Bill, evidenció su descontento con los roles que le han ofrecido desde su participación en esa última cinta, estrenada en 2003.
A pesar que Daryl Hannah cosechó elogios por su interpretación de Elle Driver (con su inolvidable parche en el ojo), quien era una de las más atractivas antagonistas de Beatrix (Uma Thurman). Hannah reconoció que ese rol no significó un reimpulso en su carrera, como muchos pensaron a mediados de la década pasada.
Caso contrario, según Daryl Hannah, los roles que le han ofrecido desde Kill Bill hasta ahora han sido «principalmente mierda». En una entrevista con el Sunday Times, la también parte de clásicos como Blade Runner puntualizó que esta situación, pese de lo que se podría pensar, no le afecta demasiado.
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«He estado trabajando mucho tiempo y, en cierta medida, estoy satisfecha. No soy ambiciosa ni estoy desesperada por trabajar todo el tiempo, porque tengo muchos otros intereses y focos creativos», aseveró la recordada actriz de Kill Bill, Daryl Hannah.
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No obstante, pese a lo anterior, reconoció que también le resulta «insultante» recibir propuestas tan insatisfactorias. Daryl Hannah actuó hace poco en la serie Sense8, que los hermanos Wachowski grabaron para Netflix, un drama de ciencia ficción que, según informó recientemente la plataforma de contenidos audiovisuales, tendrá una segunda temporada.
