La Policía Nacional de Perú ha solicitado al Gobierno una partida extraordinaria de 106 millones de soles (unos 25,4 millones de euros) para cubrir los gastos del despliegue para hacer frente a las protestas.
La cifra está recogida en un documento fechado el 14 de diciembre, una semana después de la destitución del presidente Pedro Castillo, y pide además la declaración del estado de Emergencia para contener las protestas, lo cual posteriormente se materializó.
«El jefe de la División de Economía de la Dirección de Administración de la PNP hace conocer que la declaratoria de estado de emergencia a nivel nacional irrogaría el gasto adicional de S/106.372.450 correspondiente al periodo de treinta días», indica el documento, recogido por el diario La República.
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El texto señala que «la Unidad Ejecutora no cuenta con recursos presupuestarios disponibles para financiar el mencionado gasto adicional». «Por tal motivo, sugiere respetuosamente que la declaratoria de estado de emergencia sea gestionada con la correspondiente asignación presupuestaria para su financiamiento», dice.
El texto cifra que del total de 130.785 policías que hay en el país, 127.722 recibirían un «bono por zona de emergencia por 30 días» para compensar la suspensión de las horas de libranza de los agentes.
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«Siempre hay una serie de gastos. Por ejemplo, cuando se tiene que destacar a un personal a otra zona, el Estado tiene que cubrir sus gastos y prestaciones», ha apuntado el exviceministro de Orden Interno Ricardo Valdés, quien sin embargo considera que es un gasto excesivo y que falta un desglose, según La República.
La Policía advierte además en el documento de «la probabilidad de que las grandes confederaciones laborales, sindicatos, rondas campesinas, tras haberse organizado y coordinado, materialicen sus medidas de protesta y acciones de fuerza».
También detectaron el peligro de las protestas, que podrían «provocar enfrentamientos buscando la reacción del personal policial para victimizarse ante la opinión pública».
Europa Press- Foto Andina