El Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), anunció que en los últimos 10 años el Índice de Desigualdad de Género (IDG), elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), arroja que Perú redujo la desigualdad entre hombres y mujeres en 0.04 (de 0.43 a 0.39), ubicándose en el 87 de 162 países.
“No obstante, todavía se ubica por encima del promedio de América Latina (0.389) y el Caribe y del grupo de países con alto desarrollo humano (0.340)”, precisó.
Dentro de las brechas de género más relevantes en Perú están: la salud, la educación, la política y la economía, según la ficha técnica sobre la tendencia nacional sobre la persistencia de la desigualdad de género publicada en el Observatorio Nacional de Prospectiva del Ceplan.
De esta manera, en 2019 y 2020, la mortalidad materna cayó en 62 muertes por cada 100 mil habitantes a diferencia de los 383 por cada 100 mil habitantes en el 2018; respecto al cierre de brechas educativas de las mujeres de 25 y más años con por lo menos educación secundaria, los departamentos con un alza fueron Huancavelica, Huánuco, Cajamarca, Ayacucho y Apurímac.
Respecto a las brechas económicas, la tasa de participación de la mujer peruana en el mercado laboral es relativamente elevada en relación con el promedio latinoamericano, casi 64% según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática.
Algunos expertos reconocen que el problema del Perú no consiste en la cantidad de mujeres que trabajan, sino en el tipo de empleo, la calidad, así como el nivel de ingresos que provienen de estas ocupaciones. Muchas mujeres que laboran, desarrollan actividades en la informalidad y con salarios reducidos.
El documento del Ceplan sugiere al Perú crear oportunidades para las mujeres, impulsando la educación y la formación en TICS; además de infraestructura en la atención y el cuidado de la mujer, así como el soporte legal a fin de alcanzar una igualdad de prosperidad.
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