El empate de Sporting Cristal ante Huracán 0-0 en el partido de ida por la fase 3 de la Copa Libertadores devuelve un trozo de historia marchita del pasado en que los equipos peruanos no daban talla ante los rivales con más recorrido copero.
El elenco celeste encuentra en esta versión del 2023 los agujeros del pasado reciente en que los equipos peruanos sucumbían con resultados adversos como cuña de mal presagiado, sin encontrar salidas de emergencia para aliviar los momentos en que el hartazgo de tantos reveses no tenía fecha de caducidad.
Y aparece este Sporting Cristal con renovado plantel bajo la dirección técnica del brasileño Tiago Nunes camino al abordaje de un histórico campeonato copero.
No tiene Sporting Cristal más que apretar el botón para lograr un nuevo triunfo en casa en el partido de vuelta y zarandearse en la gloria de los resultados que han sido esquivos.
Se dirá que con muy poco nos podamos alegrar si apenas son pasos tan pequeños, pero que sirven para sostener la ilusión de encontrar más piezas escondidas en el laberinto de los resultados forrados en desilusión.
Quiere decir que este jueves 16 de marzo el partido ante Huracán deberá ser el quiebre de un renovado encuentro con los triunfos y de ahí acercarnos a la histórica fecha del 1997 cuando el elenco rimense logró el subcampeonato o también la imbatibilidad con récord absoluto de 17 partidos invicto.
Hoy Sporting Cristal tiene un plantel distinto, obvio por los años transcurridos en que las figuras del pasado se fueron a sus cuarteles de invierno. Estamos hablando de un equipo con nuevas figuras donde los nombres de Jesús Castillo, Jhilmar Lora, Justin Alarcón, Gianfranco Chávez y Martín Távara resuenan en un ambiente remozado.
Los nombres de Yoshimar Yotún, Ignacio Da Silva, Brenner Marlos, Washington Porozo, Irven Ávila y Alejandro Hohberg se asocian al nuevo plantel celeste que ya empieza a ser un equipo que represente bien al fútbol peruano.
Sporting Cristal tiene con su mejor esquema el fútbol ofensivo con trato de la pelota en las transiciones de Porozo, Ávila y Marlos que saben asociarse para hacer sufrir a las defensas. El Nacional de Paraguay lo sufrió en el 5-1 en Lima.
De más está decir que el partido de vuelta ante Huracán será la verdadera prueba de fuego en esta historia de copa que se renueva y la fe crece conforme acompañen los resultados.