ROMA (Italia).- El Papa Francisco ha señalado ante un grupo de budistas de Taiwán a los que ha recibido esta mañana en el Vaticano que el diálogo interreligioso derriba «los muros que dividen a las personas» y las «ideas preconcebidas, prejuicios e indiferencia» que las mantienen prisioneras, mientras que les ha instado a apreciar lo distinto.
«Una peregrinación educativa a los lugares sagrados de una religión -como la que estáis realizando- puede enriquecer también nuestra apreciación de lo distintivo de su acercamiento a lo divino. Las obras maestras del arte religioso que nos rodean en el Vaticano y en toda Roma reflejan la convicción de que, en Jesucristo, Dios mismo se hizo ‘peregrino’ en este mundo por amor a nuestra familia humana», ha señalado el Papa ante este grupo que está siguiendo en el Vaticano un programa que incluye varios encuentros, organizados por el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
El Pontífice ha destacado que su visita representa una ocasión privilegiada para hacer avanzar la cultura del encuentro, en la que se asume el riesgo de abrirse a los demás.
«Para los cristianos, Dios, que se hizo uno de nosotros en la humanidad de Jesús, continúa guiándonos en una peregrinación de santidad, gracias a la cual recuperamos y crecemos en nuestra semejanza con Él», ha asegurado para añadir que, por eso, «a lo largo de la historia, los creyentes han creado tiempos y espacios sagrados como oasis de encuentro, donde los hombres y las mujeres pueden sacar la inspiración que necesitan para vivir sabiamente y bien».
El Pontífice ha señalado que esta realidad «repercute también en la vida religiosa y en la cultura, y requiere una adecuada formación y educación de los jóvenes en las verdades intemporales y en los métodos probados de oración y de construcción de la paz».
Fuente Europa Press / foto Twitter